La ceremonia del cierre de colegiatura había finalizado. Ambos chicos estaban felices, más sobretodo Jotaro. De las pocas ocasiones que había sonreído en el viaje en Egipto, todo el día lo había hecho.
Joseph había dado la idea de acampar cerca de casa para estar solo los crusaders otra vez, incluido el pequeño Iggy.
En la noche Joseph se había acordado que dejó algo en la casa por lo que decidió regresar para buscarlo.—Voy a salir con Kakyoin un rato, quédese cuidando la zona.
Polnareff estaba dentro de la carpa poniéndose en pijama. Cuando iba a proceder con la parte de abajo, la cortina de la carpa se abrió. Se cubrió rápido y se giró para ver quien había entrado, era Avdol.
—¡Tonto! ¡Me asustaste!
Avdol ni si quiera le puso atención a la reprendida. Estaba más pendiente de Jean sentado con las piernas abiertas y dobladas, y las rodillas pegadas al suelo, mientras tiraba su pijama para taparse la pelvis. No podía pensar en otra cosa que no fuera su entrepierna siendo apretada por el pantalón.
Polnareff se dió cuenta de lo que estaba ocurriendo y sabía lo que sucedería más adelante.Después de verse por 10 largos segundos el Egipcio se tiró hacia el francés. Se repartieron besos y fueron quitándose las telas que los cubrían. Avdol fue bajando hasta llegar al miembro de su pareja y devorarlo. Levantó una de sus piernas para lamer en ese hueco detrás de la rodilla, morder el muslo y pantorrilla, dejando marcas rojas en su piel lechosa mientras lo marturbaba.
Mascó la subglútea y fue acercándose a su entrada para dar lamidas, en respuesta, el albino atrapó la cabeza de Avdol con sus frias, tersas y sueves piernas blancas.
Luego de que el francés le diera un oral a su pareja procedieron ya a la penetración. Jean abrazaba a Avdol y él jalaba su pelo mientras mordía su cuello y lóbulo de la oreja izquierda.
Polnareff se impulsó hacia adelante, dejando al egipcio abajo de él y comenzó a dar sentones sobre el miembro de su pareja. Apretaba y soltaba las paredes de su entrada haciendo que Avdol soltara gemidos, tomara la cadera del albino y diera embestidas.Pasado una hora de gemidos, suspiros, algunos gritos y ruidos de pieles chocando, Polnareff se había quedado dormido, le costaría ponerse de pie a la mañana siguiente debido a que sus piernas quedaron temblorosas por tanta sacudida.
Avdol estaba hecho sopa, muy sudado.
Se había puesto su abrigo rojo habitual y salió de la carpa a sacar un refresco de la mini cooler que había llevado Joseph.—¡Ustedes no pierden el tiempo, pillines!
Mohammed pegó tremendo salto y cerró su abrigo. ¿Hace cuanto había estado Joseph escuchando las cochinadas que habían hecho?
— N-no es lo que cree— trató de negar lo sucedido Avdol, estaba rojo y sudando aún más de lo que ya había sudado hace unos momentos.
Joseph estaba sentado cerca del fuego, terminandose unos fideos instantáneos.
—No soy tonto Avdol. Sé de esas cosas. Y viviendo ustedes dos solos, supuse que Polnareff sería tu pareja. Me hubiese gustado que me lo hubieses dicho. Es un buen chico, torpe pero encantador. Ya se veía en el viaje hacia Dio que ustedes estaban destinados a estar juntos.
—Pues, durante el viaje fue que comencé a sentir cosas por Polnareff. A pesar de haber percibido que es el indicado, no podía ver un futuro muy claro donde estuviéramos juntos. Temía que acabáramos muertos antes de que eso ocurriera.
—¡Y aquí están ustedes! Reproduciéndose como conejos.
—¡Señor Joestar!
—¡JAJAJA! Mejor no hablemos tan alto, los chicos están durmiendo.
—¿Ya regresaron?— Shayatinu! Ya no habría nadie en el grupo que no supiera que esos dos están saliendo y que además no se aguantan el estar sin coger cuando se les da la oportunidad.
Abrieron la carpa y comprobaron que estaban los dos chicos dentro durmiendo.
—Yo me iré a dormir. Y recuerda mi viejo amigo: si necesitas algún consejo de este viejo no dudes en pedírmelo. Vengo ya de vuelta y he estado en estas situaciones varias veces. Sé que cuesta controlarse cuando las ganas son demasiadas.
—Se refiere a usted y a la señora Joestar, ¿verdad?
—Bueno... con ella me casé, pero no fue mi primera vez si somos sinceros. Fueron tiempos muy locos y de mucho entrenamiento, no saliamos mucho del lugar, la necesidad fue muy grande y pasaron cosas...
—...No me está queriendo decir, ¿¿usted y su compañero Caesar tuvieron algo más??
—Fue... fue necesidad se suponía. Cuando me di cuenta que era más grande lo que teníamos ya fue demasiado tarde. En fin, siendo esos tiempos era bastante difícil llegar a ser algo más siendo ambos hombres. Lo más de seguro es que ambos termianaramos casados con una mujer.
Pero ahora con el tiempo la gente a abierto más la mente dependiendo de las culturas. Ustedes y los chicos pueden ser felices.
Bueno, ya me iré dormir. Descansen.Avdol nunca se imaginó que ese amigo italiano Caesar del que tantas veces hablaba y lo llamaba estando dormido fuese el enamorado de Joseph. Si Caesar siguiera vivo al día de hoy, ¿qué hubiesen hecho si ambos tendrían a sus esposas e hijos, incluso nietos? ¿Habrían acordado una simple amistad? ¿O se juntarían a espaldas de sus esposas?
Dejó ese pensamiento de lado para ver nuevamente dentro de la carpa donde se hayaban los más jóvenes del grupo. Notó que había algo que no cuadraba.
Kakyoin no era tan delgado y Jotaro no era tan macizo. Se acercó un poco y tomó la gorra de Jotaro para levantarla de su rostro, era una simple almohada debajo de esa gorra. Levantando la manta era un conjunto de almohadas y alguno que otro peluche de animales marinos que Kakyoin le había regalado a Jotaro.Sintió un crujido de ramas y salió de la carpa. Invocó a Magician Red y esperó a que el sujeto saliera entre los arbustos. Se fue asomando una mano pequeña con dedos finos y un mechón rojo. Era Kakyoin con su cabello hecho un caos y camisa de pijama desarreglada y abierta, acompañado de mordidas en el cuello y partes del pecho. Detrás de él salió Jotaro, también con el cabello hecho un desastre, sin camisa, arañazos en sus hombros y el cierre de su pantalón abajo.
—¡¿Para eso salieron?!
Kakyoin invocó a Hirophant Green y amarró a Avdol, y Jotaro llamó a Star para amenazarlo.
—No se lo vayas a decir al viejo porque lo sabremos.
Soltaron a Avdol y se metieron a su carpa a dormir.
Avdol un poco en shock se fue también a dormir.
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Ahora sí, solo queda una parte para finalizar el libro y comenzar con el otro.
Que les haya gustado el capitulo uwu 💖
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.۵ : 𝔸𝕄𝕆𝕌ℝ 𝔸ℕ𝔸𝕋𝕆𝕄𝕀ℚ𝕌𝔼 ❥ 𝔸𝕧𝕡𝕠𝕝 (𝕁𝕁𝔹𝔸) : ۵.
أدب الهواة⚠️Parte 3 JJBA Spoilers⚠️ ❥ Mira bien, ¡es Jean Pierre Polnareff! ¿Qué te podría atraer de ese tonto, llorón, infantil y adorable hombre? ¿Su peculiar peinado? ¿Sus azulados ojos? ¿su nariz recta? ¿sus finos labios? ¿Su hermoso rostro? ¿Sus músculos...