La nieve se estaba derritiendo, dejando ver el pasto debajo de él. El sol estaba puesto allí iluminando el sendero, pero no calentaba en absoluto, seguían en invierno después de todo.
Ya avanzada la quincena de Marzo, Avdol ya llevaba 5 semanas en Francia. Estaba a un lado de su amigo francés que llevaba las bolsas de pan y cecina, él llevaba bolsas con verduras. Iggy caminaba delante de ellos. Se detuvieron a descansar en un parque. Se sentaron en una banca mirando al chucho correr detrás de unos niños que reían al ver al alocado perrito. Polnareff había sacado un pan para darle de comer a las palomas. Abdol se enternecía al ver a este par. No es que le gustaran los hombres ni nada parecido, tampoco estaba muy desesperado por encontrar una esposa y formar una familia como Jean lo estaba. Polnareff quería casarse y tener unos 3 hijos o quizás 4, adoraba a las mujeres y también a los niños. Muhammad en cambio solo quería una vida tranquila y llena de espiritualidad, y de vez en cuando viajar a Japón para ver a sus amigos y probar de un buen plato de una variedad de tipos de sushi. Pero un pensamiento loco se coló en su cabeza:
Él era el papá que había salido a pasear un fin de semana al parque con su familia, Iggy el pequeño niño travieso jugando y molestando a otros niños, y Jean como la madre de la familia sentado a su lado disfrutando del entorno y de su compañía... eso lo convertía entonces en su esposo. Se sacudió la cabeza tratando se despejar ese pensamiento tan tonto, solo eran dos amigos viviendo juntos y acompañados por un perro. Pero no podía evitar pensar en que la idea anterior era bastante atractiva. Y aún que a él le guste la soledad, de vez en cuando se sentía necesitado de amor, alguien que tomara su mano y lo besara, alguien que sazonara su día con deliciosos platos, con quien pasar el rato, y alguien con quien despertar cada mañana con besos, mimos y caricias, también una sacudida fugaz en la cama antes de bañarse en compañía y comenzar el día. Sí, aunque tuviera pintas de ser muy puritano, también necesitaba algo de sexo. Pero no quería verlo como una necesidad, si lo iba a hacer lo haría por y con amor. Así lo habían criado y así era su forma de pensar.
Tomando en consideración lo que había imaginado, Polnareff cumplía con la mayoría de cosas que esperaba de una pareja. Le faltaba las cosas de novios, pero las cumplía. Aunque Jean se consideraba así mismo un estúpido, aunque sea inquieto, impulsivo y muy llorón, también es elegante, coqueto, guapo y contaba con un físico excepcional. Es alguien muy sensible y de corazón herido pero abierto, tierno, parlanchín, divertido y muy payaso. Preocupado y dedicado. No dudaría en sacrificarse por quien amara, y esto lo demostró en esa mansión en el Cairo. Todas esas cositas hacían que Jean Pierre Polnareff fuera único en su clase, así lo quería. Así lo adoraba, así lo amaba. Y haberse ido con él le significaba mucho. Aún si le gustaba la soledad, viviendo en compañía con Polnareff le era mucho mejor.
Iggy había hecho un nuevo amiguito que le tiraba bolas de nieve, de la poca que iba quedando ya, al can que huía de ellas. El frío no le gustó. Cuando el mocoso creyó apuntar correctamente hacia el can, la bola de nieve cayó en la cara de Polnareff, en la parte de sus ojos.
--¡Ya verás niño!-- no era de esperarse que Jean se picara con un juego infantil. Se había unido a jugar con los otros niños a tirarle bolas de nieve entre ellos.
Avdol reía ante ese escenario, entre los niños y Polnareff no había diferencia, el albino era igual a que ellos.
Su risa paró abruptamente cuando sintió un golpe frío en su cara, otro en su hombro, otro en su pecho. Cuando limpió la escarcha se su rostro, se encontró con el francés lanzándole una bola tras otra. Se detuvo al ver que el moreno se había levantado de su asiento con una sonrisa maliciosa. Formando una gran bola de nieve para lanzarsela a la cabeza, Jean aprovechó que estaba agachado para formar una él, y en cuanto el egipcio se levantó, el francés atacó. Iggy al ver la el juego entre sus dos amigos decidió apoyar a Jean. Invocó a su stand he hizo a un Polnareff de arena para formar una bola de nieve y lanzarsela a Avdol en la cabeza. Pensaba que el golpe lo hacía aturdido porque ahora veía doble, ahora lo estaba atacando dos Polnareffs. Recordó la habilidad de su peludo amigo, por lo que fue tras ellos para capturar al verdadero. Los dos Polnareffs se hecharon a correr también. Con una bola de nieve en su mano, la lanzó al Jean de la izquierda, al que se le había formado un agujero y se fuera desmoronando con cada paso que daba. Tenía que tropezarse con la hormiga cabezona cuando el egipcio estaba cada vez más cerca. Siguió corriendo lo más rápido que pudo. Cuando creyó que lo había perdido se detuvo a descansar, pero alguien arriba de un árbol lo acechaba, había una rama con un montón de nieve, y Jean estaba justo bajo ella.
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.۵ : 𝔸𝕄𝕆𝕌ℝ 𝔸ℕ𝔸𝕋𝕆𝕄𝕀ℚ𝕌𝔼 ❥ 𝔸𝕧𝕡𝕠𝕝 (𝕁𝕁𝔹𝔸) : ۵.
Fiksi Penggemar⚠️Parte 3 JJBA Spoilers⚠️ ❥ Mira bien, ¡es Jean Pierre Polnareff! ¿Qué te podría atraer de ese tonto, llorón, infantil y adorable hombre? ¿Su peculiar peinado? ¿Sus azulados ojos? ¿su nariz recta? ¿sus finos labios? ¿Su hermoso rostro? ¿Sus músculos...