Quiero Amarte#3 Trilogía EDL

Capítulo 12 Jayson

Estaba tumbado en la puta camilla del vestuario, me retorcía del jodido dolor mientras los médicos del equipo revisaban mi rodilla que estaba prácticamente colgando. En cuanto sentí el crujido en mi pierna sabía lo que había pasado, me había roto el puto ligamento cruzado anterior de mi rodilla derecha. Me había tirado al suelo porque no podía mantenerme en pie, y el jodido dolor que me atravesó el cuerpo fue tan fuerte que estaba seguro que mis gritos se habían oído a la perfección en las primeras filas de las gradas.

–Hay que llevarte al hospital urgente, Jay – me informó el doctor del equipo – Necesitamos hacerte radiografías, pero lo más seguro es que sea una rotura del ligamento cruzado y haya que operar.

Asentí a sus palabras apretando la mandíbula con rabia. Estaba tan jodido por el dolor que no había pensado en la puta operación. Para un futbolista lesionarse era una puta mierda, pero para nada comparable con tener que someterse a una cirugía por lo que conllevaba.

– ¿Y cuánto tiempo llevara la recuperación?

–No te preocupes ahora por eso, Jayson. Lo importante es que salga bien, y luego ya trabajaremos en un plan de recuperación.

No dije más. Estaba jodidamente cabreado con el mundo, y el puto dolor no me permitía pensar con calma y racionalizar. Me subieron a una furgoneta con los cristales tintados, era más discreto que salir en ambulancia, y me llevaron al hospital donde siempre nos tratábamos los jugadores. Todo iba muy deprisa, pero tuve un par de minutos para revisar mi móvil. Joder, esta mierda tenía pinta de que me borraría prácticamente de lo que quedaba de temporada.

Respondí únicamente tres mensajes con eso bastaría para tranquilizar un poco a todos hasta que saliera de quirófano.

Chloe

Yo: me llevan al hospital, tengo que pasar por quirófano

Tranquila, estoy bien

Bueno no, pero ya me entiendes

Evan y Colin

Yo: me he roto el puto ligamento cruzado

Me tienen que operar

Cuando me recupere de la jodida anestesia hablamos, tíos

Kat, ella ya se encargaría de informar a toda la familia

Yo: tienen que operarme de la rodilla

Estate tranquila, y dile a todos que no pasa nada

Todo irá bien

En cuanto llegamos al jodido hospital me metieron en una habitación mientras acababan de preparar el quirófano. Los médicos del club ya habían hecho las llamadas oportunas desde que salimos del estadio para que tuvieran todo preparado. A los quince minutos me tumbaron en una camilla y me llevaron al puto quirófano. No estaba nervioso por la operación, confiaba en los médicos, pero no podía sentirme más jodido en todos los putos sentidos.

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Abrí los ojos poco a poco parecía que llevaba una buena encima y la resaca empezaba a aparecer en mi cuerpo, pero esta vez no era el alcohol lo que estaba recorriendo mi organismo sino la anestesia por la operación. La luz me cegó por un momento, y en cuanto intenté abrir los ojos de nuevo me encontré con un rostro conocido.

–Ey, tío. ¿Cómo te encuentras? – me preguntó Evan palmeando mi brazo.

–Bien. Como si me hubiera pasado un puto camión por encima – respondí, y mi amigo se rio por lo irónico de mis palabras – ¿Ha dicho algo el médico?