Capítulo 11 Jamie

330 32 16
                                    

–Llegas tarde – anunció con una sonrisa divertida mientras me sentaba enfrente en la pequeña mesa de la cafetería que había elegido justo delante de la cristalera del local.

–Lo siento, me sigue costando levantarme – me disculpé. Y aquello era verdad, pero también lo era que había llevado a Hope al colegio prácticamente en la otra punta de Boston.

Había decidido quedar aquí con Kat justamente por eso. Estos meses habíamos ido hablando por WhatsApp, alguna breve llamada y nos habíamos visto un par de veces. Y no todavía no me había atrevido a decirle que tenía una hija, y mucho menos que era de Jay. Tenía miedo de que lo descubriera, cuando mi amiga se obsesionaba con algo lo acababa consiguiendo, y estaba claro que sospechaba que yo ocultaba algo. No solo por mi huida hace cuatro años si no porque en alguna de nuestras llamadas le había tenido que colgar de repente o cuando estábamos juntas como ella misma me había dicho sentía a veces no era del todo yo misma. Intentaba quedar con ella lejos de mi apartamento, del colegio de Hope o de todo lo que ahora era mi vida, pero no sabía por cuánto tiempo podría seguir así.

– ¿Qué tal va la grabación? – pregunté interesada. Kat había empezado a grabar hace poco. Aunque se mudó a Boston en verano la producción de la película había decidido retrasar las grabaciones hasta principios de septiembre.

–Muy bien. Está siendo increíble, grabar en las calles que tantas veces había paseado soñando con ser actriz es difícil de creer todavía. Nueva York siempre ha sido mi casa, no solo en los últimos años, pero Boston es especial para mí.

– ¿Pero no te mueve cosas por dentro? – cuestioné intentando averiguar si era algo que solo me pasaba a mí.

Kat me sonrió como sin que dijera su nombre supiera perfectamente a quién y a lo qué me refería.

–Sí, pero eso no es malo. Eso es que viví y tengo recuerdos de esa etapa de mi vida – me miró con una sonrisa.

– ¿Desde cuándo eres tan sabia? – me burlé.

–Desde siempre. Me ofende que no te hayas dado cuenta – me sonrió orgullosa antes de darle un sorbo a su café. Aproveché que el camarero pasaba al lado para pedirme yo también un café bien cargado.

– ¿A ti te cuesta volver a vivir aquí? – interrogó observándome curiosa.

–A veces sí – confesé – Los recuerdo duelen – murmuré aunque sabía que Kat me había oído perfectamente.

–Pero los recuerdos están siempre contigo – me recordó. Si aquello también era muy cierto, suspiré.

–Gracias – le dije al camarero al dejar mi café sobre la mesa – ¿A ti no te da medio poder encontrarte con Colin en cualquier momento? – me atreví a preguntar. En las conversaciones que habíamos tenido hasta ahora hablábamos sobre nuestra vida actual nunca del pasado.

–Miedo no – respondió antes de quedarse en silencio – Quizás es una mezcla de enfado, nervios y nostalgia. Aunque, Boston es muy grande, y espero no tener que verlo – se rio encogiéndose de hombros – Y en tu caso Jay vive en Londres es complicado que te lo encuentres – disparó.

–Muy graciosa – sonreí irónica – Pero no me refería a él, es mi ex, pero aquí hay muchas más personas que pertenecen a mi pasado. ¿Y por cierto nunca me has llegado a decir por qué lo dejasteis Colin y tú? – pregunté cambiando de tema. No quería seguir exponiendo mis sentimientos, por hoy ya era suficiente.

–Pf – resopló – No hay mucho que decir. Yo tenía que irme a Nueva York por trabajo y él tenía que vivir aquí por lo mismo. Nuestras vidas eran muy distintas y la distancia no ayudaba – explicó sensata – Además, Colin es muy infantil e inmaduro. Ni siquiera sé cómo me gustó alguna vez – vale, esto ya si era más de Kat.

Quiero Amarte#3 Trilogía EDLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora