Quiero Amarte#3 Trilogía EDL

Capítulo 17 Jamie

Vale, oficialmente había perdido la cabeza, pero no había podido contenerme. La idea me rondaba desde que lo vi ayer por la noche, así que en cuanto dejé a Hope en el colegio, y aprovechando que tenía el día libre, puse el móvil en silencio, no quería que la llamada o mensaje de alguien me hiciera echarme atrás, me fui a buscarlo. Sabía que Jayson se estaba quedando en el antiguo apartamento de Nicole y Harry gracias a Kat, no era la primera vez que estaba allí, y gracias a mi buena memoria recordaba la contraseña para subir en el ascensor hasta el pent-house. Cuando la luz verde se encendió antes de que las puertas del ascensor se cerraran casi me da un infarto. Y por primera vez desde que la idea se me había pasado por la cabeza fui realmente consciente de lo que estaba haciendo. ¡Me estaba metiendo en la boca del lobo yo sola!

Pero estaba tan cabreada que me dio igual que el corazón estuviera a punto de salirse por mi boca. Encontrarme por sorpresa con Jay ya me había revuelto bastante, pero que encima fuera delante de Derek había sido complicado de digerir. Lo había saludado con educación intentando que ninguno de los presentes notara que nos conocíamos, pero por supuesto el muy capullo tuvo que dejarlo claro, y más con ese "muy bien de hecho" y aquella sonrisa. ¿Qué narices quería dar a entender? ¿Qué era su amante o algo así? Y encima soltando que había ido a verle al hospital, lo que sin duda fue una confirmación para Derek de quién era o al menos la sospecha. Lo noté en su cara en cuanto las palabras salieron de la boca de Jay, pero él demostrándome de nuevo lo perfecto que era no me dijo nada hasta que no nos quedamos solos después de la cena. Se ofreció a llevarme a casa con toda la normalidad del mundo, pero antes de que me bajara de su coche me lo preguntó.

–Jayson Brown es la persona que tu amiga Kat quería que fueras a ver el otro día al hospital, ¿verdad?

Quería decirle que sí, pero no me salía la voz y simplemente asentí mirándole a los ojos. Tenía la esperanza de que prefiriese pasar por alto el encuentro con Jay.

–Por lo que veo al final te decidiste a ir a verlo – sonrió levemente – No ha sido muy difícil deducir que tu amiga hablaba de él. Era bastante casualidad que un antiguo amigo estuviera en el hospital a la vez que el futbolista más famoso del país ahora mismo, que por cierto también fue contigo a la universidad.

– ¿Qué quieres que te diga, Derek? – pregunté nerviosa. Se había quedado en silencio observándome tras explicar como había ido uniendo los puntos en su cabeza.

– ¿Por qué te negaste delante de tu amiga a ir a verlo y luego fuiste? ¿Por qué aquel día parecía que no querías que me enterara de quién hablabais? ¿Y por qué hoy él te miraba como si fueras la única persona en el mundo?

Su última pregunta y la intensidad con la que pronunció cada palabra me puso la piel de gallina, y Derek se dio cuenta cuando sin poder evitarlo me abracé levemente a mí misma.

–Jay y yo fuimos novios durante dos años – confesé con un hilo de voz, sentía la boca seca – Las cosas no acabaron muy bien entre nosotros.

–Es el padre de Hope – y esta vez no lo preguntó, lo afirmó. Retiró la mirada de la mía y la centró en la calle vacía.

–Derek – lo llamé y cogí la mano que tenía sobre su pierna – Lo siento. Debería habértelo dicho hace mucho tiempo, pero no quería que supieras quien era el padre de Hope – lo que había pasado con él si lo sabía, por eso en cuanto le dije que habíamos sido novios y las cosas no acabaron bien, además de mi reticencia con el tema, lo había adivinado.

– ¿Por qué? ¿Qué cambia entre nosotros eso?

–No lo sé, no lo sé – dije nerviosa – Era algo demasiado mío. Y él es una persona conocida, no es como si te digo que es un chico que ahora es médico en otra ciudad.