Capítulo 28 Jayson

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24 horas antes

Estaba convencido de lo que iba a hacer, y lo estaba por dos razones porque era lo correcto y porque, joder, nos lo debía. Observé el anillo dentro de aquella minúscula caja en mi mano reflexionando sobre todo lo que implicaría y cambiaría a partir de este momento. Mañana pasaría de estar en mi mano al dedo de Chloe, y aquello hace unos meses no me hubiera dado tanto pánico porque muy probablemente jamás se me hubiera pasado por la puta cabeza proponérselo. Ahora estaba seguro de que tenía que hacerlo, aunque no por eso era capaz de dejar de plantearme una y otra vez mis propias acciones.

Hacía una semana que estaba en Londres. Estos días me habían servido para pensar sobre muchos temas, avanzar en mi camino de recuperación y sobre todo para volver a mi vida real. Porque lo que estaba viviendo en Boston no era más que una puta fantasía, y sabía que tarde o temprano tenía que acabar. Volví a mi casa, pasé tiempo con Jack, con Rosie, que seguía encargándose de mi casa, y la mantenía como si hubiera estado estos meses allí, volví a ver a mis compañeros y entrenador, y me reencontré con Chloe.

La primera vez fui a verla a su apartamento, hubo besos y abrazos, caricias, pero no pasamos de ahí. Tanto por su parte como por la mía había muchas cosas que decir. Le hablé de Hope, le conté de nuevo, esta vez más calmado y en persona como me había enterado de que tenía una hija, y le hablé también de Jamie. Chloe me conocía como la puta palma de su mano, y aunque se lo dije, sino lo hubiera hecho, lo habría sabido igual: seguía queriendo a Jamie.

No sé sorprendió ni me reprochó nada, aunque tampoco hizo falta que me dijera el daño que le estaban haciendo mis palabras para que yo lo supiera. Y no es que me hubiera propuesto hacérselo, pero joder necesitaba hacer bien las cosas con Chloe. Quería ser totalmente sincero como siempre lo habíamos sido. Así que sí, también le confesé que me había acostado con Jamie en varias ocasiones y en diferentes momentos y tiempos.

La reacción de Chloe fue la que me esperaba, y eso fue lo más jodido porque me sentí más cabrón todavía. Me pidió mientras retenía las lágrimas en sus ojos que me fuera de su casa, que necesitaba tiempo sola y ya hablaríamos. ¿Y qué hice? Lo único que podía hacer, devolverle todo lo que había hecho ella por mí cumpliendo su deseo.

Tardó tres días en llamarme, quedamos en su apartamento para hablar, era el sitio más privado y que a ella le hacia sentirse más cómoda. Me dejó claro que estaba enfadada, decepcionada y muy dolida, pero que me quería. Y, joder me sentí más mierda todavía, no me la merecía. Chloe había estado pensando que decisión tomar sobre lo nuestro, pero antes de decidir necesitaba saber cuáles eran mis sentimientos.

¿Y cómo cojones le explicaba yo aquello? Fue jodidamente duro porque, joder, la sinceridad a veces estaba sobrevalorada, y yo no quería hacerle más daño. La quería estaba enamorado de ella, y hasta hacía menos de seis putos meses no tenía ninguna puta duda de lo quería. Pero por mucho que me jodiera también tuve que reconocer que haber vuelto a ver a Jamie me había hecho darme cuenta de que no había superado nuestra relación tanto como pensaba. Creía con una fe ciega que había cosas que nunca cambiarían entre nosotros. Y, joder, claro que tener una hija, y pasar tiempo los dos con Hope nos había unido más, pero no me refería a eso, hablaba de como Jamie para mí siempre tendría un lugar especial y diferente en mi corazón. La quería, joder, no podía evitarlo, no sé si era algo químico, físico o una jodida locura sin una puta explicación lógica, pero era real.

Todo aquello lo confesé con la mirada fija en el suelo, me aprendí de puta memoria cada línea irregular que hacía la madera porque no me atrevía a mirar a los ojos a Chloe, era un puto cobarde. Pero no me arrepentí de haberlo hecho porque cuando por fin solté todo y la miré Chloe estaba llorando en silencio.

Quiero Amarte#3 Trilogía EDLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora