🥀6- Quiero oirte Tsurugi

288 29 2
                                    

Kagami estaba en el extremo izquierdo del parque con su ropa de esgrima de color rojo, el sable en la mano y el casco sobre su cabeza.

Adrien también tenia su atuendo, el sable listo y la mano sobre su cabeza para bajar su casco. Se miraron a los ojos de manera desafiante.

-El perdedor deberá satisfacer al ganador- la pelinegra le susurró al oído antes de cubrir su rostro.

-Muy bien- el ojiverde le guiñó el ojo y bajó su casco.

Kagami atacó primera, era despiadada a la hora de luchar, pero Adrien era muy bueno defendiendose. Logró esquivar y bloquear sus ataques, hasta que obtuvo una ventaja y comenzó a atarcarla él.

La llevó hacia atrás rapidamente, pero la niña era aun mejor defendiéndose, solo retrocedió para cansarlo y asi dar el golpe final.

Despues de varios minutos, ataques y golpes, Adrien estaba exhausto. Fue alli cuando la japonesa se defendió y atacó a su contrincante, quien no pudo seguirle el paso, cayendo al suelo y recibiendo un toque en su hombro izquierdo.

-Si!!! Te gané Agreste!- se quitó el casco y le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.

-Buena jugada Tsurugi- le tomó la mano y se puso de pie, luego se quitó el casco.

-Te dije que iba a ganarte en tu propio parque- estaba agitada.

-¿Y el hecho de que yo tenga que satisfacerte no tiene nada que ver?

-Bueno... eso fue lo que me motivó aun más.

-Eres ruda, crei que tendrias piedad de tu lindo novio- puso ojitos de cachorro abandonado.

-Jamás te dejaría ganar solo por eso... no intentes sacar ventaja. Mejor aprovecha para mejorar tu técnica de defensa.

-Enseñame, quiero aprender de la mejor.

-Lo haré, pero otro día. Ahora estoy cansada.

-También yo- miró a Nathalie que estaba observando todo- es todo por hoy. ¿Puedes llevarnos la merienda a mi habitacion?

-Claro joven Adrien.

-Nosotros vamos a guardar las cosas y vamos.

-¿Joven Adrien?- Kagami se burló de la manera en la que Nathalie lo habia llamado.

-¿Qué tiene? Asi me llamo- él le lanzó su guante.

-Niño mimado- le devolvió el guante y tocó su mano.

-¿Qué tiene?

-Nada, es tierno... y sexy a la vez.

-¿Ah si???

-Sip.

-Puedes decirme así... si quieres.

-Prefiero llamarte "Agreste".

-Eres mandona ¿Sabias?

-Si. Y me encanta ser asi.

-Y es lo que mas me gusta de ti.

-¿Vamos?- ya había guardado sus instrumentos- mi ropa quedó en tu habitación

-Si quieres te ayudo a quitarte esta ropa y ponerte la otra.

-Gracias, pero creo que puedo sola- fueron adentro y subieron las escaleras.

-Aquí les dejé la bandeja con la merienda. Cualquier cosa estaré en la oficina de tu padre.

-Gracias Nathalie- cerró la puerta y lanzó su bolso en el suelo- al fin solos otra vez.

-¿Donde nos habíamos quedado?- se acercó peligrosamente a él. Sus ojos resaltaban con el rojo de su atuendo y su mirada era provocativa.

Después de Clases - Adrien x KagamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora