07

5.6K 583 177
                                    

—¡Cállate, Mikey!

—Vamos, Raph—el de bandana naranja esquivaba con agilidad a su hermano—. ¡Admite que tienes una colección de figuritas de madera de ______!

—¡Te mataré!

—Os agradezco mucho todo lo que habéis hecho—probé un trozo de la deliciosa tarta—. Hace mucho que no celebro mi cumpleaños de esta forma—mi sonrisa se debilitó—. Me gustaría que April pudiera estar aquí también.

—Tuvo una urgencia de última hora, pero pronto estará aquí—informó Donnie.

—¿No se suponía que no sabíais lo de...?

Mi pregunta se vio interrumpida por el sonido de llamada y la vibración de mi teléfono en el bolsillo de mi chaqueta.

—Es April—atendí la llamada—. ¿Ya has terminado?

—¡______! Sube, rápido.

—¿Qué ocurre?—me levanté de inmediato ante su tono alterado.

—Hay algo que necesito que veas.

—Voy enseguida—corrí hacia la salida—. Chicos, April parece agitada.

Noté cómo las tortugas se miraron entre sí antes de seguirme por detrás sin decir ni una sola palabra.

Raph retiró la tapa de alcantarilla dándome permiso para salir a la superficie.

—Gracias. ¡April!—divisé a mi prima a lo lejos—. ¿Qué ha pasado?

—_______...—se retiró dejando ver algo detrás de ella—. ¡Feliz cumpleaños!

Tardé unos momentos en procesar lo que estaba pasando, fijando mi vista en el vehículo, detrás de April, con un gran lazo sobre él. Se trataba de una moto deportiva, negra y con detalles rojos.

—No me lo puedo creer—pasé una mano por mi cabello—. ¿Es en serio?—sin pensarlo, me abalancé sobre April envolviéndola en un fuerte abrazo— ¡Eres la mejor prima que he podido tener!

—Eres como una hermana para mí—acarició mi cabeza—. Te quiero.

—Yo también te quiero, hermana—miré a mi alrededor—. ¿Vern no ha venido?

—Ese tonto—negó con la cabeza—. Desde que se proclamó El Halcón, tiene la cabeza en otra parte.

—Iré a por él y te traeré a ese idiota—Raph se disponía a cumplir sus palabras.

—Tranquilo—acaricié su caparazón—. No importa.

—Está domando a la bestia—comentó Mikey.

—¡Cállate!

Antes de que comenzara una batalla entre los dos hermanos, otra llamada entrante da mi número resonó en el callejón.

—¿Quién es?—miré la pantalla—. Número desconocido.

—Dame. Lo mandaré a-

Puse un dedo frente a Raphael, atendiendo la llamada y quedándome en silencio.

—¿______?—hablaron al otro lado de la llamada.

—¿Aiden?

—Así que me han dado tu número correctamente—suspiró.

Alejé el móvil de mi oreja para ponerlo en manos libres.

—Un compañero de clase—susurré.

————————————————

No sabía por qué diablos le estaría llamando un compañero de clase a estas horas de la noche.

MI LUZ ENTRE LAS SOMBRAS || RAPHAEL X LECTORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora