No entendía por qué todos estaban discutiendo y gritándose entre ellos. Lo único que quería saber era dónde estaba mi prima y por qué las tortugas han llegado juntas a la guarida, podría ser que había pasado algo malo.
—¿Dónde está April?
Al fin los cuatro hermanos se centraron en mí, los dos que no estaban incluidos en el plan lanzaron una mirada a los otros que se habían hecho cargo de este, pero decidieron mirar a otro lado.
—Raphael—dije más severa—. ¡Dime dónde demonios está mi prima!
—Yo...—sus ojos me miraban con arrepentimiento—. Los han arrestado.
Negué con la cabeza repetidas veces. Bufé con una mezcla de sentimientos negativos y me marché de ahí lo antes posible. Debía hacer algo por ella, enseguida.
—¡________!—la voz de Raph resonaba por los grandes pabellones, pero no me detuve.
April no respondía a mis llamadas, así que confirmaba que podían estar reteniéndola en una sala de interrogatorios, o peor.
No sabía qué hacer, pero trascurrió un largo tiempo hasta que recibí una llamada de un número desconocido.
—¿Diga?
—¡________! Debes ir a buscar a Vern de inmediato.
—¿April? Dios mío, ¿dónde estás?—una ola de alivio me invadió.
—No te preocupes por mí, estoy bien. ¡Debes buscar a Vern para colaros en los laboratorios de Baxter Stockman y conseguir las grabaciones de seguridad!
—Vale, vale—trataba de reaccionar—. ¡Voy enseguida! Cuídate, por favor—supliqué antes de colgar.
Conseguí ubicar a ese halcón para desplumarle y llevarle a rastras hasta esos laboratorios que me había indicado April.
Me sentía demasiado inquieta mientras subíamos en ascensor hasta uno de los pisos más altos, y Vern lo había notado.—Tranquila—puso una mano sobre mi hombro—. Ella estará bien.
Las puertas del ascensor se abrieron y nos cruzamos con un guardia de seguridad. Pretendíamos pasar sin más, pero nos lo impidió.
—Pasamos, ¿vale?
—Es una zona restringida—se fijó en mí—. Y los niños no pueden estar aquí.
—¿Restringida? Tengo una cosa que puede abrir cualquier puerta en esta ciudad—jugueteó con la llave que cuelga de su cuello—. La llave de la cuidad.
—¿Eres El Halcón?—se encontraba anonadado.
—Todavía no te has ganado el derecho a pronunciar mi nombre. Si quieres empezar a ganártelo—dio golpecitos en su hombro—bájate a buscarme un café moca. Ah, y un té para la señorita.
—Negro y con miel—lo fulminé con la mirada caminando detrás de Vern.
El guardia se marchó a prisa dejándonos a Vern y a mí solos en la gran sala de laboratorio.
—¿Dónde estará la vigilancia secundaria?—miraba por toda la sala.
—A mí no me mires—levanté las manos—. Eras tú el camarógrafo.
—¿A caso vienes a ayudar?
—Por supuesto—sonreí—. Yo seré la primera en encontrarla. Ese reloj es sospechoso...
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—¿Qué tal con las tortugas?—trataba de romper el hielo, o más bien el abrupto silencio que se había formado en el coche—. ¿Sabes? Raph casi me mata. Después de querer que me atribuyera el mérito, me agobia aún sabiendo que el Triturador anda por ahí suelto.
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MI LUZ ENTRE LAS SOMBRAS || RAPHAEL X LECTORA
ФанфикUn cuarteto de héroes enmascarados es descubierto por nuestras protagonistas tras años entre las sombras. La situación será complicada de asimilar, ¿qué hará nuestra protagonista al respecto?