La vida de Jess.

CAPITULO 8

Espero a que termine la clase para preguntar a la profesora cuando vamos a ir al campamento, realmente se me hizo eterna la clase, creo que pensé en todo lo que se puede pensar y Raúl me molesto todo lo que una persona puede molestar a otra, estuve a punto de soltarle un guantazo, pero afortunadamente antes de hacerlo la chica de antes, la que se sienta delante me pregunto sobre la siguiente clase, que también a quien pregunta la muchacha, ni que fuera tonta; el caso es que me detuvo sólo eso que si no aseguro que Raúl dale con una mano marcada en la cara.
-Perdona señorita green, ¿cuando seria el campamento?
- Jess, ¿no has escuchado nada desde hace un mes? Lo decía todos miércoles a primera hora, recordando a todos como tu que fueran haciendo las parejas. En fin, salimos del instituto dentro de dos días, a las 8 de la mañana, no te retrases que el bus no espera a nadie.
-Vale, muchas gracias señorita.
No tengo ganas de mas clases así que hago como que me he puesto enferma y salgo del instituto en dirección a mi casa, cojo un atajo por el bosque de al lado, con intención de no encontrarme a nadie para no tener que dar explicaciones. Empiezo a pensar en el campamento, tenia y no tenia ganas de ir, porque, aunque Raúl haya dicho que no va a pasar tiempo en NUESTRA habitación, de el no me fío ni un pelo así que no se lo que pasará allí dentro; si por la calle ya me putea demasiado imagínate durmiendo JUNTOS solo de pensarlo se me revuelve el estomago. Encuentro un árbol con ramas fácil de escalar, así que para que no me vea nadie subo. Me recuesto en una rama bastante ancha y me quedo dormida pensando en Raúl. Si, ha sonado raro pero de verdad que fue pensando en él y me doy asco por pensar así. Entro en un profundo sueño hasta que un ruido como de una rama crujiendo me despierta, no era ni mas ni menos que...