CAPITULO 22

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A medida que pasaba el tiempo los grupos se iban llenando, predominaba el grupo de los malos, no se por que, pero en mi clase hay una cantidad impresionante de gente que es patosa o no se le da bien el acrosport, en ese grupo estaban los frikis, obviamente, a ellos les sacas de los estudios y no saben hacer nada, alguna de mis "amigas" y bastantes de los garrulos de clase. El profesor a parte de los grupos de los buenos y malos, ha creado el de los normales, esos que ni son unos mantas, ni tienen el nivel suficiente como para estar en los buenos. En ese grupo estaban el resto de mis amigas y todas las pijillas que van de guays y de yo lo valgo, pero luego no sirven para nada, típico. El grupo de los buenos, donde estaba yo, había muy poca gente, porque, como ya he dicho antes, mi clase esta llena de mendrugos patosos que no se toman nada en serio, en mi grupo estábamos Raúl y yo, me enfadó bastante la idea de tener que hacer una coreografía sólo con Raúl porque mis compañeros no puedan esforzarse un poco y hacer la prueba bien para entrar en los buenos. El hecho de estar sólo con Raúl significa que en vez de hacer una coreografía de grupo, la vamos hacer de pareja, y, lo peor de todo, vamos a tener que quedar durante unas cuantas semanas para preparar la maldita coreo.
Fui a hablar con el profesor para ver si podia repetir la prueba a alguien y ponerle en mi grupo, a lo que él respondió:
-Jess, estoy seguro que harás un buen trabajo con Raúl, los grupos son correctos y no se mueve nadie.
Oh, el siempre tan amable.
Volví con Raúl.
-Mira, esto que tengo es un mal de ojo o algo, porque no puedo tener tan mal karma para que me toque hacer TODO contigo, el campamento, el sitio en clase, y ahora, la coreografía. Tienes que haber hecho algo para que pasara esto, es imposible, estoy segura joder, Dios no me puede odiar tanto.
-Eh eh eh quieta gatita, no te vayas a romper una uña. Para tu información, me molesta estar en esto contigo tanto como a ti, así que no te quejes y haz una buena coreografía para aprobar.
-¿Perdona? Tu estas disfrutando con esto, eres imbécil -dije tal vez demasiado alto-
Mientras discutíamos el tiempo de clase pasaba y pasaba, y, mientras otros grupos tenían ya asignados las tareas que iban a hacer cada uno, nosotros, solo habíamos gritado y discutido.
El timbre sonó y fui lo mas rápido posible al vestuario, cogí la mochila y subí otra vez a clase; espere en la puerta hasta que llegaron el resto y, con su llegada, se fue mi paz. Empezaron a gritar y empujase unos a otro, en fin, como siempre, estuvieron así hasta que llego el profesor de química y nos abrió la puerta. Ya me había acostumbrado a estar con Raúl, así que me senté en la mesa de las clases anteriores y Raúl se sentó en la siguiente, he decidido no quejarme, ya que pasare con el resto de curso, si es que no le mato antes.

La vida de Jess.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora