La vida de Jess.

CAPITULO 35

-girate, que me voy a cambiar y como se te ocurra mirarme te tiro el zapato a la cara

-chica agresiva relajate o te violo, ya sabes lo que me pones cuando estas asi

-lo que tu digas, pero girate

Raúl se volteó y empecé a quitarme los pantalones del pijama dejando a la vista unas bragas rosas con puntilla, me desplacé hacia la cama que es donde había dejado la ropa anteriormente

-así que la chica de negro lleva bragas rosas eh

-imbecil -grité mientras le tiraba un zapato- 

Raúl, que era bastante buen deportista esquivó el objeto como era de esperar

-mala suerte, no me diste en la cara

-¿lo vuelvo a intentar con el otro?

Raúl se empezó a acercar a mi mientras yo intentaba taparme con uno de mis tropecientos cojines de la cama

-alejate, alejate o te doy -estaba nerviosa, Raúl no tenía pinta de que fuera de volver a su posición inicial y yo estaba en bragas- no me hace gracia, para

Raúl se empezó a reír y volvió a donde estaba al principio y se volteó

-no me ha hecho gracia idiota

cogí los pantalones a toda prisa y me los puse lo más rapido que pude e hice lo mismo con el resto de la ropa

-ya puedes girarte -dije mientras me ponía una zapatilla-

-¿te he dicho alguna vez que te sienta fenomenal la ropa de deporte?

-nunca me has dicho un cumplido que no tenga que ver con algo sexual

-oh, cierto, te violaría aquí mismo así vestida, lo llevas para provocarme ¿mejor? 

-idiota... anda acércate -dije dando yo también un paso al frente-

le agarré del cuello y le di un beso en la mejilla mientras me acercaba suavemente a sus labios, a lo que él respondió agarrándome de la cadera, cuando nuestros labios casi estaban juntos me puse de puntillas y le di un beso en la frente. Me reí.

-eres una zorra ¿has acabado ya? 

-¿de prepararme? si ¿de putearte? no -dije riendome, realmente no tuve que hacer eso-

Raúl se agachó e hizo un movimiento tan rápido que cuando me quise dar cuenta estaba en sus hombros bocabajo y en dirección de la calle

-bajame Raúl tengo que coger el móvil -dije mientras éste bajaba las escaleras-

-vale -contestó yendo de nuevo hacia mi habitación y cogiendo mi teléfono- ¿algo más? 

-la maleta y que me sueltes

-HECHO -dijo cogiendo la maleta de una esquina- despidete de tus padres

-¡¿qué?! ¿por qué? 

-desde aquí nos vamos al colegio para coger el autocar, no te querrás ir sin despedir ¿no?

-MAMÁÁÁÁÁÁ PAPÁÁÁÁ ME VOOOOY -dije gritando desde la ventana-

-bien, ¿donde quieres ir a desayunar? -dijo Raúl posandome en el suelo de la calle-

-¿qué? nos vamos al autocar

Raúl apretó el botón de desbloquear mi móvil para ver la hora.

-es pronto, tenemos tiempo