La vida de Jess.

CAPITULO 29

-¿Si? tus ojos no dicen eso exactamente -dice Raúl mirándome fijamente a mis ojos-

-Claro que mis ojos dicen eso, son míos y yo elijo lo que dicen ¿entendido?

-Lo que tu digas, pero, si ahora mismo te volviera a intentar besar, ¿te dejarías?

-¡Claro que no! -dije tal vez demasiado alto pues mis padres estaban dormidos desde hace bastante rato-

-¿segura?

-segurísima, tanto como que me llam...

Raúl me besó, sí, sé que le dije que no me iba a dejar y todo eso y se veía venir que lo iba a hacer, pero bueno, no se me dejé llevar. Probablemente ahora Raúl me empiece a decir que si estaba tan segura y mierdas de esas para picarme.

-Creo que te deberías cambiar el nombre -dijo Raúl riéndose-

-¡cállate!

-cállame tu -dijo poniendo una cara de violador jubilado-

-con un beso no te jode, venga duérmete ya y calla

Raúl me agarró de la cintura sin decir una palabra y cerró los ojos, como Pedro por su casa oye, ni que fuera yo un peluche o una almohada. La verdad es que me encanta como me agarra, con  firmeza pero sin hacer daño y a la vez suavemente, oggg y como besa, no, Jess ya, no te puede gustar ¿vale? tú tienes que seguir jodiéndole por todo lo que te hizo en el pasado. Quité el brazo de Raúl que estaba rodeando mi cintura y me di media vuelta, no quería ni verle, no fuera a ser que me diera otra venada y volviera a pasar algo.

Me levanté de la cama con cuidado de no despertar a Raúl en dirección del escritorio, que es donde había dejado el móvil por la noche; lo desbloqueé para mirar la hora, mierda, sólo eran las 4AM lo que significa que tenía que seguir "durmiendo" (lo digo entre comillas porque no he pegado ojo en toda la noche) unas tres horas y algo con Raúl. Miré los whatsapps que tenía, eran bastantes, pero que me importasen mínimamente solo dos: uno de Álvaro en el que me hacía un poco la pelota para que le volviera a hablar y otro de un número que no tenía guardado en el que decía: hola preciosa, te he visto por los pasillos un montón de veces y me encantaría coincidir contigo en el campa, de compañera de equipo digo. pd: no preguntes de donde he sacado tu número porque te será inútil, ya que no voy a decir nada, sin una buena oferta, me refiero.

Pero de que coño va este tío (creo que es un chico) estoy deseando que pase ya esta noche de mierda e ir al campamento solo para ver quien coño es este chaval y plantarle un guantazo en cuanto se pase un poquito de la raya, bueno, excepto que este buenísimo y entonces me lo pensaría, ya que tiene dos ventajas estar con él: 1. puede que sea un subnormal, pero no mas que Raúl y Álvaro, así que me serviría de ayuda para que me dejaran un poquito en paz. 2.tiene unos huevos muy bien puestos para mandarme ese mensaje, porque con que me conozca solo un poco ya sabe que voy a estallar a la primera, y ha tenido los huevos de hacerlo, me gusta.