Prólogo

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—El teseracto ha despertado, se encuentra en un pequeño planeta. Un planeta de humanos, ellos desean controlar su poder, pero nuestro aliado conoce su verdadero potencial mejor que nadie, él está listo para dirigir y nuestras fuerzas, nuestros citauri lo seguirán, el mundo será suyo, el universo, tuyo y los humanos, ¿qué otra opción tendrán? Más que morir— dijo el mensajero a su señor, luego, este le dio un cetro a Loki con el cual se apoyara para lograr su objetivo.

***

Malenalie ya no se quejaba del dolor. Quedó una cicatriz rosada y, con el tiempo, también Steve dejó de preguntar sobre su estado. Sabía que debía ir a misiones cada tanto y por ello no podían verse seguido. La pelinegra le explicó que, en ese año que llevaba despierto, no decidió hacerle compañía como tal, sino adelantar los trámites de la torre Stark que quería abrir su mejor amigo. Si las cosas salían bien, ella también abriría otra para acrecentar el negocio. Steve se inscribió al gimnasio para pasar el tiempo, fue condecorado con una fuerte suma de dinero por prestar su servicio al país durante la Segunda Guerra Mundial, así que comenzó a buscar un departamento que se acomodara a él.

La mujer no objetó, no era su madre para andar detrás de él solo se mantenía al pendiente de su bienestar. Iba saliendo de la base de S.H.I.E.L.D. cuando una onda negra se abrió paso frente a su coche. No alcanzó a frenar, escuchó cómo algo impactaba con su auto. Se bajó enseguida y, entre la negrura, pudo distinguir a cierto pelinegro que vio alguna vez. Ella se talló los ojos pensando que era una ilusión suya. Al corroborar que no, avanzó hasta él y lo empujó levemente para comprobar si era una aparición o era el real.

—¡Oye!

—No, oye tú, casi te atropello.

—Mortal, tienes poderes y te mueves en esa carcacha.

—No sirven para eso.

—Te vi tratando de volar.

—¿Cómo me viste?

—Yo mandé esa armadura.

—¿Por qué?

—Para demostrarle a mi padre que yo también puedo ser buen líder.

—No suena a que haya funcionado bien.

—No, en realidad no.

—¿Y qué es ese bastón?

—Cetro— puntualizó.

—¿Para qué lo quieres?

—Canalizar el poder.

—¿Podría canalizar el mío?

—No vine a eso, sino por ti.

—¿Por qué por mí?

—Por tus poderes, eres la única en este mundo que conozco con magia.

—No es magia, solo poderes. Magia la que hiciste tú para aparecer de la nada.

—¿Aceptas o no?— espetó.

—¿Aceptar qué?

—Habrá una invasión...

—¿Te das cuenta que yo vivo aquí?

—Obtendrás la indulgencia.

—No— dijo ella en tono firme. Loki arremetió con el cetro a la par que ella creaba un campo de fuerza a su alrededor. El dios atacó varias veces antes de que la chica cayera inconsciente por la incontable fuerza que usó. Nunca se había enfrentado a tanto poder, menos a uno como ese. Loki la dejó ahí pensando que la había matado.

Loki & MalieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora