Loki & Malie

26

—Este es su juego, no lo dejen ganar. El largo descenso al infierno es mucho más corto de lo que pensé— Malenalie seguía alerta, tratando de que no se notara el dolor, fue la primera en avanzar.

—Miss Minutes y yo apostamos a que no lo haría.

—¿Por qué el uso excesivo de la fuerza?

—Tú dime, ¿lo necesito?

—Si eres Aquel que Permanece, ya deberías saberlo.

—Esto es emocionante, ambos son la misma persona, es un poco anormal. Pero...

—Quítame esto.

—Tú puedes quitártelo sola— le puso un bozal como el que llevaba Loki antes de desaparecer con el cubo—. Hablemos en mi oficina— los tres lo siguieron al elevador— ¿No es lo que esperaban?

—Eres solo... un hombre.

—De carne y hueso, no me digan que los decepciono.

—No.

—Solo eres un poco más fácil de matar— jugueteó un rato con Sylvie, pues ella trató de matarlo en tres ocasiones, así que los recibió afuera.

—Pasen— jaló a la pelinegra y la paró junto a su escritorio mientras servía un par de bebidas—. Uno... dos... tomen asiento, por favor. Loki, Loki, dos cucharadas de azúcar, si te portas bien, te daré uno— giró con la mujer, quien levantó una ceja incrédula—. Fue un largo periplo para ti, ¿no? Muchas corridas, mucho sufrimiento. Y tú, eres una pulga en el lomo de un dragón, es un gran viaje, pero te las arreglaste para saltar, supongo que eso cuenta para algo.

—Tal vez no estés entendiendo la situación. Perdiste, te encontramos.

—Gané, mi dúo favorito está desquebrajado y me la trajiste— así que a eso se referían, Sylvie se levantó y él volvió a aparecerse—. Trataste, así que, ¿seguimos haciendo eso? Terminemos con todo esto— sacó un folder y comenzó a hojearlo—. Bueno, no pueden matarme porque ya sé lo que va a suceder. ¿Ven?

—Es un truco de salón.

—¿No te preguntas cómo puedo apartarme justo antes de que me mates?

—No, es por el pequeño TemPad que tienes ahí.

—Correcto, ¿cómo es que ya lo tengo cargado con todo lo que necesito saber para no ser asesinado por ustedes dos? Es fácil, lo sé todo, lo veo todo. Chicos, todo lo que hicieron en Lamentis, yo lo vi. Todo lo que no sabía la AVT, yo lo sabía, todas las intrigas, todas las conversaciones, esa miradilla junto al lago. Fue algo bastante sentimental y muy conmovedor, por cierto.

—No, conseguimos salir de tu jueguito, así es como llegamos aquí.

—No, te equivocas, cada paso que dieron para llegar aquí, Lamentis, El Vacío, yo tracé el camino. Ustedes, solo caminaron por él, el resto lo tengo justo aquí. Todo lo que va a pasar, solo puede suceder de una forma.