Loki & Malie

20

—Abran la puerta— dijo B-15 con su sable listo, la pelinegra se puso en guardia, caminando detrás de ella.

—Hola, no lo sé, tu nombre es un número y no puedo leerlo desde aquí— luego se concentró en la figura detrás de la cazadora.

—¿Sabes quién soy?

—¿Cómo olvidarlo?

—Porque yo no te conozco.

—Acompáñanos.

—Ponle a ella también su collar.

—No.

—Dámelo— la pelinegra se lo puso sola, le intrigaba saber qué se traía entre manos y no quería demorarla.

—Está bien, querías una pelea justa, lo respeto.

—Cuando estabas en mi mente, vi algo— eso sí le interesaba a la variante, no precisamente a la rubia—. ¿Qué me hiciste?

—Te mostré tu vida antes de la AVT.

—Es un truco, un engaño.

—No lo es.

—Me crearon los Guardianes del Tiempo.

—No puedo crear recuerdos, solo puedo usar lo que ya está ahí.

—Tiene razón— dijo en tono meditativo.

—¿La vas a defender?

—Pudo ir a cualquier lado en que no he estado, cosa difícil por mis misiones, pero no lo hizo— se acercó para quedar en medio de las dos, incluso un campo de fuerza las rodeó para ser ajenas a la lluvia—. Usó un recuerdo concreto en que Loki y yo acordamos una tregua, antes de que todo comenzara, antes de que fuera a buscarme para venir aquí y conocerte.

—Los Guardianes del Tiempo les quitaron la vida, a todos ustedes, incluida ella— tomó un momento antes de decirlo—. Ustedes son variantes, somos iguales.

—Muéstramela— le extendió la mano, la rubia la tomó y, antes de sucumbir al hechizo, B-15 sujetó a la pelinegra, pues quería que analizara si era verdad o no, pues su telequinesis le ayudaría—. Yo parecía feliz.

—Lo eras.

—¿Y ahora qué?

***

—¿Qué haces?

—Paso el rato.

—¿Ella te importa?

—¿Sylvie? No sé si es la palabra justa, ya lo hablamos antes.

—¡Cállate! ¿Realmente crees que mereces estar solo? ¡Loki!

—Me dijiste que me callara.

—¿Crees que mereces estar solo?

—No lo sé.

—Averígualo rápido, porque el evento nexus que causaron, sea cual sea esa conexión, puede derribar este lugar. Entendemos...

—¿"Entendemos"?

—¿Juras que ella no le implantó esos recuerdos a C-20?

—Que la revise Malenalie, para eso la traje.

—Así que debo confiar en la palabra de dos Lokis.

—¿Y en la palabra de un amigo?

—Tenías razón sobre la AVT, desde el principio y, si quieres salvarla, debes confiar en mí. ¿Podemos hacer eso? Puedes ser quien sea, lo que quieras ser, incluso alguien bueno; por si alguien alguna vez te dijo lo contrario.

—Creo que tienes algo mío.

—Sí, llegué hasta allí antes de darme cuenta de que tomé el tuyo. ¿Qué pasa? ¿Cuál es el problema, Ravonna? — su interlocutora no contestó, solo se limitó a recibir su TemPad—. ¿Sabes a dónde iría? Al lugar de donde soy realmente. Sí, donde tenía una vida antes que apareciera la AVT, quizá tenía una moto de agua; eso me gustaría hacer.

—Pódalo— Loki no pudo hacer nada para evitarlo—. Espérenme en el ascensor.

—¿Estás bien? — su interlocutor solo asintió.

—Yo me ocupo desde ahora— los tres entraron al ascensor, sin guardias, primero la ejecutiva, luego las variantes.

—¿Me recuerdas?

—Sí, ¿qué quieres decirme, variante?

—¿Cuál fue mi evento nexus? ¿Por qué me trajeron?

—¿Qué más da?

—Fue suficiente para quitarme la vida, conducirme a todo esto; debió ser importante. ¿Cuál fue?

—No lo recuerdo— las puertas se abrieron y ahí estaban ellos—. Misericordiosos Guardianes del Tiempo, como se los prometí: las variantes.

—Luego de toda su lucha, por fin llegaron ante nosotros.

—¿Qué tienen que decir en su defensa antes de encontrar la muerte, variantes?

—¿Es la única razón por la que nos trajeron aquí? ¿Para matarnos? Perdí la cuenta del número de veces que me mataron, así que adelante, hagan lo que quieran.

—Tú y tus bravuconadas no son una amenaza para nosotros, variante.

—No, no creo que lo crean, creo que están asustados.

—No, variante, no eres más que una decepción cósmica. Bórralos.

—No, aún no terminé con ustedes— el elevador se abrió y de él salieron la variante y la cazadora, quien les quitó los collares.

—¡Ahora!

Malenaliese arrancó los grilletes creando una mini explosión, lo cual desembocó enlanzar la cuchilla hasta la rubia. Tanto cazadora como variante se enfrentabana los guardias. Claro que derribaron a la cazadora cuando la variante avanzó eintentó amenazar a Ravonna, quien ordenó proteger a los Guardianes. La pelinegra intentó lanzar un campo de fuerza que impactara a alguien, pero solo logró hacerse daño. Ravonna giró sobre sí para propinarle un golpe al estómago, una patada que la hiciera caer y, antes de que pudiera cubrirse, la agente Madinaveitia fue podada.