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Mobius tuvo que ir a la oficina de Ravonna para rendir cuentas de lo ocurrido en la misión, una fallida misión

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Mobius tuvo que ir a la oficina de Ravonna para rendir cuentas de lo ocurrido en la misión, una fallida misión. B-15 la mandó a un ala aislada, Loki tuvo que marchar con Mobius y no la podían llevar con ella. No tenía ni un gafete o una remera que dijera qué hacía ahí, de hecho, todos agachaban la mirada al verla, se apresuraban a quitarse de en medio y eso solo incomodaba más. Malenalie aceptó la bandeja de comida y entró en la estancia, pero parecía más una celda, recorrió el lugar con la mirada, una cama no tan acogedora, sin ventanas al exterior, con un inodoro y un ropero: trajes de batalla, vestidos negros y su acostumbrada chaqueta de cuero azul. Eso no le gustaba nada. Movió las cosas del ropero para ver el interior cuando la llamaron de vuelta, esta vez fue escoltada por dos guardias.

—Sí, estoy en algo importante de la AVT, estábamos con una línea roja cerca del ápice. Quisiera todos los archivos relacionados con la creación de la AVT, por favor.

—Son clasificados.

—Entonces, los relacionados con el principio del tiempo.

—Son clasificados.

—El final de los tiempos.

—Esos también.

—¿Cuáles no lo son? — espetó Malenalie nada más llegar.

—Señorita Madinaveitia, entenderá que al señor Laufeyson no le puedo entregar ningún documento, fuera de su expediente, que solicite, a menos que usted lo solicite.

—¿De dónde viene esa orden?

—De los Guardianes del Tiempo.

—No pretendo solicitar nada, solo díganle a todos sus minuteros, archiveros y demás que no me miren.

—Sí, señorita.

—Agarra tu maldito expediente y vayamos a sentarnos.

—¿Me puede dar el suyo?

—Esos son clasificados— espetaron ambas.

—Sígueme— la jaló, la pelinegra ni siquiera había escogido su montón de información a estudiar—. Lo tengo.

—¿Ya lo leyó todo?

—No.

—Sí.

—Solo tomaste un documento.

—Es más que suficiente.

—¿Encontraste toda la información de tu variante?

—Ahí no está la información, sino en la línea del tiempo.

—No, la señora te tuvo mucha paciencia...

—Eso no fue paciencia.

—Modera tu tono conmigo.

—No pediste nada, a ti no te lo restringieron.

—Si lo hicieron fue por tu seguridad.

—¿Podrían callarse? Sus gritos se oyen hasta allá— intervino Mobius.

—Quizá ese era su plan— espetó Malenalie mientras tomaba asiento.

—¿Podrían escucharme los dos? — la pelinegra entornó la vista ante su nuevo grito, no le importaba que todos los vieran, sino que a ella le alzara la voz—. Por favor— lo moderó.

—Te escuchamos— dijo Malenalie en tono neutro y lento, su forma pasivo-agresiva de advertirlo.

—Se esconde en un apocalipsis.

—¿En qué apocalipsis? En la historia hay como un millón.

—Ragnarok, ¿les suena? — la mujer agitó la mano para decirle que no se detuviera.

—Sí, la destrucción de Asgard y de casi todo su pueblo. Lo siento— dijo Mobius.

—Sí, muy triste... pero me ha hecho pensar: los eventos nexus ocurren cualdo alguien hace algo que no debería hacer, ¿verdad? Y todo eso que no debería hacer provoca una cascada de cosas que no deberían pasar. Y así sucesivamente, hasta que surge una nueva línea temporal, ¿sí?

—Alteraciones caóticas de un resultado predefinido— dijo Mobius.

—Bien, digamos...

—¿Qué haces? — inquirieron ambos.

—...que tu ensalada es Asgard en este escenario.

—Te compraré otra— murmuró por lo bajo tratando de contener la risa.

—Yo quería esa ensalada.

—Y yo podría viajar hasta Asgard antes de que el Ragnarok cause su destrucción total y hacer lo que quisiera. Podría, digamos, tirar a Hulk desde el Bifrost. Allá va.

—¿La sal es Hulk?

—Tú no tienes la fuerza para lanzar a Hulk, ni yo lo puedo con mi telequinesis.

—Y también podría... prender fuego al palacio— empezó a echar pimienta a la ensalada, la pelinegra ya se reía de esos dos.

—No, para. No prendas fuego al palacio.

—Odín estaría orgulloso de ti.

—¿Sí? Podría hacer lo que quisiera y no importaría, no iría contra los dictados de la línea temporal, porque...

—Solo necesito esto. Gracias.

—También debo un refresco.

—Porque el apocalipsis va a llegar: el Ragnarok, Surtur destruirá Asgard haga lo que haga yo.

—No, no hagas...

—Lo hizo— apretó la boca.

—Ahí está el apocalipsis.

—¿Eso es el apocalipsis?

—El Ragnarok aniquila la sal, ¿lo ven? — sonrió ampliamente.

—¿Qué tengo que ver?

—La metáfora era mala, pero me entendieron. No cambia nada, podría ser cualquier apocalipsis: podría ser un maremoto, un meteorito, volcán, una supernova; si todo y todos los que te rodean están destinados a la destrucción, nada de lo que yo diga o haga importará, porque esa línea temporal no se ramificará porque se destruye. ¡Por tanto, la Variante podría esconderse en el apocalipsis, hacer lo que quisiera y nunca lo sabríamos! Llévame a un apocalipsis, al Ragnarok, se los demostraré.

—Para que puedas huir y volver a tu mundo? No— dijo Mobius.

—Yo llevo la correa— alentó la pelinegra.

—No iré a casa, podemos ir a donde sea— se emocionó Loki.

—No los llevaré a dar un paseo, mucho menos a un apocalipsis.

—A mí me dejan hacer lo que quiera— sonrió con picardía. Loki comprendió, tomó su mano y fueron a la oficina de Mobius a sacar el Tempad con él detrás de ellos. La pelinegra lo extendió a su nuevo amigo en la AVT para que escogiera cualquier apocalipsis.

Loki & MalieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora