Loki & Malie

4

—El cazador y sus minuteros y reaccionaron a un evento nexus de rutina, al parecer cuando llegaron, alguien los emboscó.

—¿Eso crees?

—Es él.

—Sí, las puñaladas son consistentes con las otras. La posición de los cuerpos indica que nunca vieron qué los golpeó. La carga de reseteó no está.

—Es el sexto ataque en la última semana.

—Que sepamos.

—Hey.

—No lo ataques, es solo un niño. Perdón, mi amigo es un tonto...

—Oye. También hablo todos los idiomas de la línea del tiempo. Tonto.

—¿Sabes quién hizo esto? — pero apuntó al mural de un dios venerado, uno con forma de demonio—. Tranquilo, ese diablo nos tiene miedo, nos encargaremos de él y te devolveremos a donde perteneces. Eso azul, ¿qué es? — a lo que el niño le entregó unas golosinas, nada propio de ese momento—. El diablo nos dejó un obsequio. Analízalo en busca del periodo de secuencia e indicios de auras temporales.

—Sabes que no habrá nada.

—Sí, eh, de todos modos te lo encargo.

—La rama se acerca a la línea roja, tenemos que irnos.

—De acuerdo, espera afuera. Todo está bien— le dio unas palmaditas en el hombro.

—Pongan la carga del reseteo.

—Señor— se abrió una puerta naranja—. Esto le va a interesar.

***

—¡Siguiente caso! Laufeyson, Variante L1130, alias Loki Laufeyson, se lo acusa de la violación de secuencia 7-20-89. ¿Cómo se declara? — dejó de leer el documento para encarar al prisionero, este no dejaba de recorrer la sala, sin saber bien qué pasaba a su alrededor, la explicación de la pantalla no era suficiente.

—Señora, un dios no declara nada— sonrió de forma burlona—. Fue una pantomima muy agradable, pero ahora quisiera irme a casa.

—¿Es culpable o inocente, señor?

—¿Culpable de ser el Dios de las Mentiras? Sí. ¿Culpable de encontrar esto muy tedioso? Sí. ¿Culpable de un delito contra la Sagrada Línea del Tiempo? Claro que no, tienen a la persona equivocada.

—¿Y a quién deberíamos tener?

—Sospecho que a los Vengadores— articuló lo obvio—. Llegué a tener el Teseracto porque ellos viajaron por el tiempo, indudablemente en un último esfuerzo por evitar mi ascenso a Rey Dios.

—Esa es una acusación seria.

—Créame, se puede oler la colonia de dos Tony Stark. ¿Habla de Delincuentes del Tiempo? A ellos debería perseguir. Quizá podría proporcionarme un grupo de trabajo y recursos, yo podría volver y eliminarlos por usted.

—No vinimos a hablar de ellos.

—¿No?

—No— espetó—. Lo que hicieron, debía suceder. Su escape, no.

—Claro. ¿"No debía suceder"? ¿Según quién?

—Los Guardianes del Tiempo.

—Los Guardianes del Tiempo. Correcto. Quizá yo debería hablarles a estos Guardianes del Tiempo, de dios a dioses.

—Lo lamento, pero están ocupados.

—¿Sí? ¿Qué hacen?

—Dictan el flujo correcto del tiempo.

—Ya veo. Claro. Y entonces, ¿usted qué hace?

—Dicto el flujo correcto del tiempo según sus designios. ¿Cómo se delcara?

—Culpable... de esto— extendió sus manos a los lados elevando un poco los brazos y apretó los puños, pero nada ocurría.

—¿Qué pasa?

—Esperen. Cállense todos.

—Trata de usar sus poderes, señora— dijo la guardia.

—No me apuren. ¡Maldición! ¿Por qué no funciona?

—¿Poderes mágicos? No funcionan en la TVA, señor Laufeyson. El tribunal lo halla culpable, lo sentencio a ser restaurado. ¡El próximo caso, por favor! — dijo por zanjado en asunto con un martillazo.

—¿Restaurado? ¿Qué significa? ¡Oigan! Burócratas ridículos, ¡no dictarán cómo terminará mi historia!

—No es su historia, nunca lo fue.

—¡No se imaginan de lo que soy capaz!

—Yo creo que podría— intervino alguien del público, de hecho, el único hombre sentado en el público se puso de pie—. Tener una idea de lo que es capaz.

—Acércate al estrado.

—Hola.

—Si piensas lo que creo, es una mala idea.

—Solo sigo una corazonada.

—Si algo sale mal, es culpa tuya.

—Bueno. Siento que siempre te tengo en lo alto. Me gusta, es apropiado.

—¿Y quién eres tú? Quemaré todo este lugar.

—Te mostraré dónde está mi escritorio, empieza por ahí.

Avanzaban por el pasillo cuando el dios se detuvo a contemplar la inmensidad de aquellas instalaciones. Se acercó a la barandilla y ahí había capsulas volando de aquí para allá, grandes naves, una encima de la otra simulando estancias dentro de la gran edificación. Esa no era magia, la magia no estaba permitida ahí o bueno, él no podía realizar sus trucos, ¿cómo ellos habían logrado eso? Parecía una ciudad futurista, algo bastante alejado a Midgard y Asgard. Había en el centro, tres estatutas que sostenían una gran roca. Subieron al elevador, había ciento de botones, con múltiples combinaciones de códigos y uno destacaba por encima del resto, era negro, como los demás, pero estaba envuelto por una tela azul y tenía las siglas DDM.

—A propósito, soy el agente Mobius.

—¿Me llevarás a un lugar para matarme?

—No, ahí estuviste recién. Te llevaré a un lugar para hablar.

—No me gusta hablar.

—Pero te gusta mentir, cosa que acabas de hacer. Porque ambos sabemos que te encanta hablar. Parlanchín.

—¿Cuánto tiempo llevas aquí?

—No lo sé, es difícil decirlo, el tiempo pasa diferente en la TVA.

—¿Qué significa eso?

—Te irás enterando.

—¿Eres parte de la valiente y dedicada fuerza de trabajo de la TVA?

—Sí.

—¿Te crearon los Guardianes del Tiempo?

—Sí.

—Para cuidar la Sagrada Línea del Tiempo.

—Así es.

—¿Te hace gracia?

—La idea de que tu club decide el destino de billones de personas en toda la existencia por orden de tres lagartos espaciales, sí, es graciosa. Es absurda.

—¿No te disgusta hablar? Después de ti.