22

38 4 0
                                    

—Solo una— dijo el niño, intercambió miradas con los otros dos—. Va y viene a conveniencia, creemos que a esconderse, pero nunca se acerca a nosotros y Alioth tampoco le hace daño.

—Un segundo, ¿tiene control sobre eso?

—Ni me voltees a ver, no lo voy a intentar.

—Por favor.

—¿Ya lograste el truco de Sylvie? — el pelinegro volteó molesto—. Entonces no opines.

—No haremos planes que quedaron en nada— espetó el de la capa.

—Podríamos usar el TemPad.

—Es lo único que nos podría sacar de aquí, sí— dijo el digno—. Hay para todos, ¿no?

—Bien, ¿y causar un evento nexus?

—Puedes traerme a esa variante, yo digo que si la beso— la pelinegra torció los ojos.

—A la AVT no le importa qué pase aquí.

—¿Y si me comunico con mi variante? Dices que se pasea por aquí a voluntad, díganme, ¿estaba herida? ¿cuál es el alcance de sus poderes? ¿Me atacará si me acerco demasiado?

—Tiene mucho que no viene, se mantiene alejada, ni siquiera nos voltea a ver.

—Algo habrá para hacer.

—Sí.

—Sobrevivir, es todo lo que hay, todo lo que hubo.

—Basta de hablar, andando— espetó el niño—, haz lo que quieras, ¿vienes?

—¿Por qué llevas los cuernos? Dejas que te mande un niño.

—Harías bien en respetar al chico, es su reino.

—Claro, ¿cuál fue su evento nexus, su majestad?

—Maté a Thor.

—Yo voy con el niño— sonrió la mujer y su variante se molestó por no poder alcanzarla. Llegaron a su guardia, entró el de los cuernos y ayudó a Malenalie a bajar.

—Por cierto, ¿por qué quieres tanto regresar a la AVT?

—Quiere recuperar a Sylvie.

—Que feo nombre para su hija.

—No, mi hija también será rubia, pero ni de chiste le pondré así.

—Nosotros le pusimos...

—Velma— sonrió con lágrimas en los ojos.

—En honor a tu madre— ella asintió un poco frenética aceptando el mimo del de la capa.

—¿Quién eres? Sé que un Loki, como todos aquí, pero creo que sabes a qué me refiero, ¿cuánta cercanía hubo conmigo? ¿Velma nos amaba? — luego se giró al digno—, ¿o tú? ¿cómo fue que obtuviste el martillo? ¿no te detuve?

—... así que después de vencer al Capitán América y a Iron Man, reclamé mi premio: las seis Gemas del Infinito— completó.

—Gruñó, significa que mientes— Malenalie se sentó junto al de la capa, se acomodó a su lado para tratar de calmarlo, se notaba que le dolía hablar de eso, así que el otro mejor contó su historia, la pelinegra lo tomó de la mano para reconfortarlo.

—Al menos mi evento nexus no fue comer al gato del vecino equivocado— el caimán salió de la piscina para niños y corrió a morderle la mano, Loki y Malenalie fueron los primeros en tomar al animal y fue él quien logró que lo soltara.

—¿Quién sigue? — la pregunta era tonta, pero ella no quería presionarlo.

—¿Segura que quieres oírla?

—Casi puedo apostar a que soy idéntica a ella.

—Hasta crees— la pelinegra sonrió mientras se acomodaba el cabello.

—Yo sí quiero, en realidad— dijo su variante y ella lo volteó a ver molesta—. Se supone que debemos morir, ¿no?

—Aun no lo entiendes— negó el niño—. ¿Qué es lo que te diferencia del resto de nosotros? — la pelinegra comenzó a derramar un par de lágrimas silenciosas, luego ambos cruzaron miradas.

—En mi línea del tiempo, todo transcurrió correctamente, toda mi vida, hasta que Thanos atacó nuestra nave.

—¿Y no intentaste apuñalarlo?

—En absoluto, no se ofendan, amigos míos, pero las cuchillas son inútiles frente a la brujería de un Loki, atrofian nuestro potencial mágico

—Pero se ven fantásticas.

—Sí, en especial cuando golpean el suelo antes que te rompan el cuello— espetó—. Hice una proyección de mí mismo tan real que hasta el Titán Loco creyó en ella y me hice pasar por escombros inanimados. Luego de fingir mi muerte, fui a la deriva por el espacio, lejos de Thor, lejos de Lady Malie— besó su mano—, lejos de Velma y lejos de todo. Pensé en el universo y mi lugar en él y se me ocurrió que fuera a donde fuera, solo me seguía el dolor... por eso no las busqué. Así que me eliminé de la ecuación, aterricé en un planeta remoto y me quedé allí aislado, solo, por mucho, mucho tiempo.

—Pero ella te amaba.

—¿Siempre sí aceptó la invitación a salir de T'Challa?

—Murió, en brazos de Thor— se le quebraba la voz al hablar de sí en tercera persona—. Siempre te esperó, jamás dejó de pensar en ti ni de amarte, ella estaba embarazada de un niño cuando se enteró de su muerte... No lo pudo soportar.

—Queríamos ponerle Jehtro, en honor a tu abuelo. Nunca quise escoger alguno referente a mí... Si hubiera ido por ella.

—¿Cómo te halló la AVT? — de nuevo su variante interrumpía.

—Ya lo dije, me sentía solo, a decir verdad, extrañaba a mi familia y me preguntaba si Malenalie o Thor me extrañaban. Pude visitar a Velma en sueños, gracias a nuestros poderes, creo que heredó mi magia o la telequinesis de su madre— la pelinegra sonrió complacida que al menos esa niña estuviera bien—. En cuanto di los primeros pasos para dejar el planeta, llegó la AVT, estaban realmente furiosos conmigo— hizo una pausa para serenarse—. Porque nosotros, amigos, solo tenemos un rol que desempeñar, el del Dios de los Rechazados— ambos pelinegros se voltearon a ver y él fue quien negó.

—Me voy.

—¿A dónde?

—Fuera de aquí, fuera de El Vacío, a la AVT, somos buenos buscando y eso me da una chance— jaló a la mujer para que lo siguiera.

—No logrará nada, te matarán.

—Que así sea.

—Yo no quiero morir— se zafó del agarre.

—Soy igual, realmente, igual que ustedes. ¿Alguno conoció a una mujer variante de nosotros?

—Suena aterrorizante.

—Ella lo es— dijeron los pelinegros.

—Pero eso es lo bueno de ella, es diferente— dijo Loki—. No trata de dominar la AVT, trata de derribarla, y me necesita.

—Hay que hacer lo que sea necesario— murmuró ella mientras se recogía el cabello—. Dijiste que Alioth es lo que nos mantiene aquí.

—Espera— dijeron el de la capa y el del martillo.

—¿Lo vas a permitir?

—¿Te das cuenta lo que significa?

—Quedar vulnerable ante la AVT, lo sé, pero si vamos, hay una cazadora que me ayudará... creo que es mi amiga.

—Lady Malie...

—No soy yo, sé que me parezco a ella y lamento mucho lo que te pasó, no te imaginas cómo me siento... pero ahora mí variante me necesita.

—Malenalie...— la sujetó del brazo.

—Tú y yo nos arreglamos después, ahora hay que salvar a tu novia— se zafó del agarre e indicó con la cabeza que la siguieran fuera del recinto, el pelinegro exhaló frustrado. Ya no había vuelta atrás.

Loki & MalieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora