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Ambos salieron, había inmensos cráteres, no eran hechos por los meteoritos, sino excavaciones hechas por los naturales del planeta

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Ambos salieron, había inmensos cráteres, no eran hechos por los meteoritos, sino excavaciones hechas por los naturales del planeta. De igual modo, seguían cayendo los fragmentos del satélite. Lady Loki, o la rubia, llevaba la delantera, no sabía cómo debía llamarla, pero había dejado claro que no era como él, que no la llamara de ese modo. Ignoraba al pelinegro, trotaba para tratar de darle alcance—. Hay un pueblo cerca, ¿te callas? Que deba trabajar contigo no significa que quiera oír tu voz.

—Muy bien... ve más despacio, variante.

—¿Qué parte de muerte inminente no entiendes? Y no me llames "variante".

—Perdón, pero no llamaré "Loki" a una fotocopia descolorida de mí.

—Mejor, porque ahora ya no soy esa persona, ahora soy Sylvie.

—Cambiaste tu nombre, genial.

—Es un alias.

—No es muy de Loki.

—¿Sí? ¿Qué hace exactamente que un Loki sea un Loki?

—Independencia, autoridad, estilo.

—Y fuiste a trabajar para la opresiva policía del tiempo.

—No trabajo para ellos, soy un asesor.

—Ya, y la pelinegra no te detendrá.

—Claro que no.

—Perderás las primeras dos con ella a tu lado.

—No es mi igual.

—No sabes lo que quieres.

—¿Ah, sí? ¿Y tú? Tu plan que llevó años de elaboración, era derribar el lugar, crear el máximo vacío de poder y luego simplemente irte. Nunca habría hecho— se detuvo.

—¿Sí? Yo no soy tú. ¿Ya podemos seguir con esto?

Llegaron al pueblo abandonado, aún seguían los meteoritos y ella ya no iba a la cabeza, sino que caminaban codo con codo, claro que no tan cerca. Tenían alrededor de doce horas para cargar e TemPad para lograr salir de ahí, pues las cosas empeorarían aún más. Sylvie le explicaba del colapso de la sociedad frente a la aniquilación. El pelinegro hizo la observación y la rubia fue la primera en correr, pero volvió la discusión, ya que ella lo pidió y él se rehusó.

—Qué lamentable, no te lo daré. Deberás esforzarte más.

—Entonces, no me des tus ideas de "experto en tecnología" — se acercó a él—. El TemPad necesita una gran fuerte de energía, no una luz nocturna.

—La fuerza bruta no sustituye la diplomacia y la astucia.

—Entendido— derribó la puerta y un rayo la lanzó de vuelta.

—Es extraño que hayas llegado tan lejos. Lo lamento.

—No lo lamentes, lo disfruté.

—Yo también— se burló Loki—. Pero le aseguro que, a pesar de que mi conocida se comporta como un animal, no queremos hacerle daño. Simplemente somos viajeros cansados.

Loki & MalieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora