Capítulo 12

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La clase de estadística terminó, Oliver vio cómo las personas iban saliendo de la clase y vió a Ema a lo lejos.

Él se adelantó para llegar hacia ella y Steve lo siguió, y llegó quedando atrás, a la derecha de ella.

Ema percibió como Oliver y Steve  estaban atrás de ella y abrió los ojos.

«¿Será qué se acercó a mí porqué quería? —pensó Ema—. No, mejor no pienses en eso».

Oliver quería hablarle pero vió como ella siguió caminando unos pasos, alcanzando a Simon, que estaba a la derecha de la puerta, dirigiéndose hacia su otra clase.

—Simon —dijo Ema.

Él se puso de perfil para verla.

Oliver abrió los ojos, mientras seguía caminando y se alejaba, y trató de voltearse un poco para ver la escena, pero no lo logró y sintió incertidumbre dentro de él.

—¿Vamos a estudiar hoy? —continuó Ema.

—Ah —se quedó pensando Simon—. Sí, está bien.

«Tengo que acabarle de dar el tema», pensó.

—¿Pero podría ser a las 6? Es que tengo otros trabajos que hacer —cerró los ojos y rio un poco, nervioso.

—Sí, está bien.

Simon se fue hacia su clase y Ema se le quedó viendo algo asombrada.

«Vaya, tal vez solo quiere juntarse para estudiar conmigo —pensó Ema y luego se avergonzó—. Tal vez no le gustó como era y como era mi habitación».

Después de algunas clases llegó la hora del almuerzo y Ema estaba en la cafetería, agarró una charola y empezó a servirse cosas, pero no se había dado cuenta que Oliver estaba al lado de ella, a su izquierda sirviéndose cosas.

Cuando se percató, se sorprendió abriendo los ojos y trató seguir sirviéndose la comida normalmente, aunque sentía la presión de tenerlo al lado y casi empezaba a sudar. Él se recorrió un metro más hacia la izquierda.

—Vaya, que asco la leche que dan aquí ¿No? —dijo Oliver mirando hacia enfrente, con su habitual expresión seria—. La mayoría está caducada de un día.

Ema se sorprendió, pero por poco tiempo, ya que le respondió.

—Ah... Sí —dijo Ema con los ojos abiertos—. Por eso agarra las del fondo, son las que caducan hoy.

Dijo mientras se arrimó hacia la izquierda y estiró su brazo del mismo lado para alcanzar una de las leches de cajitas de al fondo, que estaban en una base rectangular, que era parte de la mesa del carrito de comida.

Ella agarró la leche y se enderezó.

—Ah, sí —agitó la cabeza hacia la izquierda—. Tómala —alzó las manos ofreciéndole la leche.

—Gracias... ¿Ema? —la miró un poco extrañado y tomó la leche.

—Sí —dijo Ema.

Ella dijo esto cuando Oliver se estaba volteando para irse, y luego se fue, y ella se le quedó viendo.

Oliver se dirigió hacia la mesa con sus "amigos" que ya estaban ahí sentados, los vió y puso la charola en la mesa, al lado de Steve, casi azotándola.

«Ash», pensó Oliver.

—Tengo que ir al sanitario —dijo Oliver dirigiéndose a ellos y se fue la puerta de la cafetería que estaba en la esquina.

Mientras pasaba enmedio de la cafetería volteó y vió a Ema sentaba en una de las mesas de atrás, con Alida, la chica con la que ella había hecho equipo en estadística, y abrió de más los ojos.

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