2x1

Capítulo 16

—¿Cuál? —dijo Harriet, sonando inocente.

Oliver en Simon sacó su teléfono y le enseñó una foto del pastelito en forma de gato que le había enseñado Ema.

—Podrías hacer esto ¿Para mañana? —dijo como si estuviera suplicando un poco.

—Sí claro...

—Pero no tengo mucho dinero con que pagarte... —la interrumpió y dijo algo preocupado, no terminando la oración.

—No te preocupes ¡Simon! —Harriet recordó cuando él hizo casi todo el trabajo en equipo—. Es para ti ¡Yo lo haré!

—Muchas gracias Harriet —sonrió.

—Ven por el en la mañana —dijo alegremente.

—Sí... —dijo mostrando leve sorpresa.

Oliver en Simon se fue doblando hacia la derecha el pasillo de las mesas, mientras iba sonriendo, con una expresión astuta, luego salió por la doble puerta con ventanas circulares, de la cocina.

A los pocos minutos entró Simon en Oliver y vió la misma escena de las chicas en la mesa, viendo la foto del príncipe Kalian.

—Iré a ver al príncipe Kalian en el desfile de navidad —dijo una emocionada y luego hizo una risilla.

—¿Enserio? —dijo otra, asombrada—. ¡Que afortunada! —dijo apretando los ojos mientras juntaba las manos en puño.

—¡Yo voy a casarme con el príncipe Kalian! —dijo Harriet que seguía en la misma posición.

—Aja sí, como no —dijo la chica que dijo que iría al desfile.

Las chicas se rieron un poco de ella.

—¡En tus sueños Harriet! —dijo la otra chica.

—¡Es enserio! ¡Yo seré su reina! —dijo algo exaltada.

Simon en Oliver se acercó hacia ella.

—Harriet —dijo sonriente.

—¿Oliver? —dijo asombrada.

—Quiero que me hagas un favor —puso expresión de un poco de angustia—. ¿Puedes hacerme un pastel? Es para el cumpleaños de Isla.

—¿Isla Sheeran?

—Sí, pero sólo puedo pagarte los ingredientes —seguía con la misma expresión.

—Tengo otro pedido ¿Y porqué lo haría? —dijo Harriet, se cruzó de brazos y cerró los ojos, acordándose del trabajo donde estuvieron en equipo.

Oliver se quedó pensando un momento.

—Porque puedo conseguirte el número del príncipe Kalian —dijo con una expresión algo astuta, sonriendo y levantando las cejas.

—¿Y como harías eso? –pensaba que Oliver no sabía de eso.

—Lo investigaré.

—Con que no sea el número del príncipe Kalian —dijo como si estuviera enojada, inclinándose hacia él y entrecerrado los ojos.

—¡Lo será! —dijo con algo de sorpresa.

—Bien —se reincorporó rápidamente—. ¿Para cuándo es? —sonrió levemente mientras se recargaba en la mesa para anotarlo en un block de notas.

—En pocos días... —se le quedó viendo, sorprendido—. El domingo.

—Bien —dijo terminando de anotar.

—Gracias, nos vemos Harriet.

Oliver se dirigió hacía la salida de la cocina.

Oliver en Simon se dirigía hacia el dormitorio y le marco a Ema, mientras caminaba, entre las carreteras y las zonas de pasto del campus, y con el día soleado.
Ema contestó.