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Capítulo 22

Era de noche y Ema estaba tapada en su cama, viendo su celular, estaba revisando las redes sociales de Oliver y vió una foto que él se había tomado en un espejo.

«Tendría que tener una maravillosa personalidad o un físico increíble para que quisieras algo conmigo ¿Pensarás como los demás humanos? ¿O todo tú eres increíble? —pensó Ema—. Le di mi número y ni un mensaje me envió ¿Isla porqué tú tienes lo que yo quiero?»

Frunció el ceño y luego exhaló, después vió otra foto de Oliver donde estaba en una fiesta con Steve y sus demás "amigos", la cual tenía mil likes.

«Popular, atractivo, yo no tengo nada que ofrecerte o que marque una diferencia a lo que otras chicas más bonitas que yo te pueden dar. Incluso si te fijaras en mi seria como tener suerte ¿Y qué hay de las demás personas que también les gusta alguien como tú? ¿No podrán tener a alguien así?», pensó desanimada, apagó su celular, poniéndolo en el escritorio al lado de ella y se durmió.

Al día siguiente.

Oliver en Simon y Simon en Oliver iban hacia sus clases, cuando se cruzaron de frente, en uno de los pasillos el cual tenía varias ventanas, en las cuales se veía el cielo y entraba la luz, simulaba a la apariencia de un castillo, cuando ambos se cruzaron se lanzaron una mirada seria y siguieron su camino.

Todos estaban en la clase de estadística, sentados, viendo hacia al profesor.

—Las vacaciones de invierno empezarán el viernes —dijo el profesor Western—. Y los exámenes serán después de regresar.

Esto llamó la atención de "Simon" y "Oliver", aunque más la de Simon en Oliver.

Después de tomar algunas clases, sonó el timbre y las personas empezaron a salir hacia la cafetería.

Simon en Oliver estaba a la izquierda de Isla, iban caminando casi llegando al final de los casilleros, él le tomó la mano a Isla y volteó a sonreirle, lo que ella hizo igual, esta vez había más gente en los pasillos, por lo que los vieron y empezaron a oírse rumores. Ema iba unos metros atrás de ellos, junto a los casilleros. Y una chica rubia que iba con otra de cabello castaño, dándoles la espalda, dijo algo.

—Ellos si están hechos el uno para el otro. Ya se habían tardado en andar.

Ema puso una expresión algo triste. Oliver en Simon estaba atrás, él vió rápidamente la escena de Ema viendo hacia ellos, fue casi corriendo hacia ella, quedando a su lado derecho, volteó un poco hacia ella y le tomó la mano, ella volteó hacia él, sorprendida.

—¿Qué haremos en nuestra cita? —dijo Oliver en Simon.

E inmediatamente al darse cuenta de que le había tomado la mano a Ema, pensó avergonzado  «Quiero morir».

—¿A dónde va la gente a citas? ¿Al cine? —dijo Ema.

—Supongo —se quedó pensando, mientras aún sostenía su mano.

Siguieron caminando unos momentos más, hasta que casi llegaron a la salida del edificio.

«¿Debería soltar su mano? ¿Ya la sostuve por mucho tiempo, no?» pensó Oliver en Simon.

«¿Debería quitar mi mano? ¿Qué tal si se enoja?», pensó Ema

Ambos siguieron caminando, abriendo los ojos, tratando de aparentar normalidad.

Simon en Oliver que había llegado a la cafetería con Isla, estaba al lado del carrito de comida con ella y cada quien sostenía su charola.

—Nos vemos en la tarde —dijo Simon en Oliver, sonriendo.