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Capítulo 20

Isla se dejó abrazar por él, cerrando los ojos y también lo abrazó, se separaron del abrazo y ambos se miraron, sonriendo.

—No quiero que pienses que estoy contigo porque me tratas bien —dijo Isla y agachó la cabeza—. En parte si es una de las cosas que me gustan de ti, pero quiero que sepas que quiero estar contigo realmente.

Simon en Oliver la tomó de las manos.

—Y yo contigo —dijo Simon en Oliver, sonriendo.

Sonó una alarma y "Oliver" sacó su teléfono de su bolsillo izquierdo, Isla vió el nombre de la alarma y él la apagó.

—Tienes que ir a trabajar ¿Cierto? —dijo Isla, mientras lo volteaba a ver, sonriendo.

—Sí —dijo Simon en Oliver sonriendo y agachando un poco la cabeza.

Ambos salieron y ella lo acompañó por el pasillo, para ir por "su" auto, salieron y recorrieron pasando por el parque de la universidad.

Ella se detuvo abajo de un árbol que tenía hojas naranjas y amarillas las cuales caían, y se le quedó viendo a él rápidamente.

—¿Por cierto, para que trajiste el saco gris? —dijo Isla, dudosa.

—Para esto.

Simon en Oliver se acercó a Isla y   la besó, mientras ambos cerraron los ojos y las hojas caían alrededor.

Después se separaron y ambos se miraron, sonriendo.

Simon en Oliver se alejó caminando hacia al frente para ir hacia el estacionamiento, mientras volteó hacia ella con los ojos cerrados, sonriendo y pensando que "Era como la mejor sensación que había tenido en su vida". Isla lo despedía agitando la mano izquierda, mientras Simon en Oliver se iba alejando.

"Simon" y Ema estaban entrando a la sala de estudio, apenas iban hacia la mesa a sentarse.

«¿Qué se hace en una relación seria?», pensó Oliver en Simon.

Se sentaron y comenzaron a estudiar, cuando acabaron y ambos estaban en sus sillas "Simon" intentó acercarse a ella y empezó a acercar su mano a la de Ema, Ema notó esto y no sabía que hacer, abrió los ojos y también intentó acercar su mano, pero al poco rato la alejó y luego Simon también lo hizo.

Ambos miraron para el lado contrario y luego salieron hacia al pasillo, pasando al lado del salón de estadística.

—¿Alguna vez haz tenido novio? —dijo Oliver en Simon, mirando a los lados, un poco dudoso.

—Solo he tenido uno... Pero no duró mucho —dijo Ema, haciendo pose de pensar—. Pero no hacíamos cosas de salir o algo así.

—¡Ja! Eso no era una relación.

Ema le puso cara seria.

—Digo... Tú y yo... Tengamos una cita —dijo nervioso mirando hacia abajo al lado contrario.

Ema se quedó sorprendida.

—¿Una cita?

—Sí, ya sabes es lo que se hace en una relación seria... ¿No? —dijo aún nervioso, pero mirando a los lados, hacia abajo.

—Nunca he ido a una, me parece... —dijo Ema, pensando—. ¿Y que más tenemos que hacer? —lo miró.

—¡Ahh! —se exaltó, poniéndose nervioso—. Solo eso —la miró, serio.

—¿Y tú que creías a lo que me refería? —Ema lo miró frunciendo el ceño.

—¡Nada! ¡Cambiemos de tema! —le dijo él con su habitual seriedad.