Era el lunes por la mañana cuando ni-ki al fin pudo regresar a la escuela. Los cálidos rayos del sol reposaban tenuemente en su rostro, haciéndolo lucir más atractivo de lo que era, asimismo, su elegante uniforme le daba el toque final.
Su espalda había dejado de doler desde el viernes, sin embargo, su mamá no quería tomar "riesgos" innecesarios.
A decir verdad, se sentía bien volver.
En toda la semana que había estado ausente no supo nada del mundo exterior. Jay le había mandado un par de mensajes, sin embargo, no tenía ni la menor idea de lo que su peli-negro amigo estuviera haciendo.
Por otra parte, el peli-negro tenía conocimiento sobre los rumores que corrían por los pasillos de su institución. Jay le había informado sobre todos y cada uno de los chismes que llevaban su nombre y el de sunghoon.
De hecho, estaba bastante asombrado.
Todo el alumnado ya había creado una pésima historia de amor e incluso habían apostado sobre lo que sucedería a futuro, al parecer, los estudiantes eran muy creativos hoy en día.
—¡NK!—escuchó y no tardó en darse cuenta que Jay corría hacia su dirección con los brazos abiertos.
—¡JY!—respondió del mismo modo y en cuestión de segundos los brazos de su amigo lo envolvieron en un gratificante abrazo.
—Me alegra que ya estés bien—comentó el rubio mientras se apartaba de él.—Definitivamente los días no son iguales sin ti—reveló.
—Ya lo creo—respondió soltando una leve risa y comenzando a caminar.—¿Y sunghoon?—inquirió pues era extraño no ver a su amigo junto al otro.
—De seguro en el salón y de mal humor—contestó.
—¿Mal humor?—preguntó.
—Sí, desde aquel día ya nada es igual—contó.
—¿A qué te refieres con "nada es igual"?
—Bueno, sunghoon ya no es el mismo. Ya casi no habla con nadie y ni siquiera el rugby logra animarlo—confesó.
—Santo cielo—articuló ni-ki bastante afligido.
—Ya sé…
Ante aquella confesión ni-ki inconscientemente aceleró su paso. Necesitaba llegar con sunghoon y averiguar qué estaba ocurriendo.
Demasiado fue el alivio que sintió al visualizar la puerta de su aula.—Bueno, nos vemos luego—se despidió de su adverso.
—Sí, sí. Suerte con sunghoon—le animó su amigo antes de adentrarse a su respectivo salón.
Con mucha seguridad procedió a abrir las puertas del salón obteniendo cada mirada, claramente, nadie esperaba verlo tan pronto después de su ausencia por aquel incidente.
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🍒 1OO Ways ˢᵘⁿᵍʷᵒⁿ
Fanfiction🌬 𓂅 Sungwon «Hay cien maneras de dejar. a un amante, pero, soy al unico al que necesitas» 🌬⩩⥽Park Sunghoon es el alfa más deseado del momento. Su rostro angelical combinado con su intelecto le convertían en el «prototipo ideal", sin embargo, un...