🌬 𓂅 Sungwon
«Hay cien maneras de dejar. a un amante, pero, soy al unico al que necesitas»
🌬⩩⥽Park Sunghoon es el alfa más deseado del momento.
Su rostro angelical combinado con su intelecto le convertían en el «prototipo ideal", sin embargo, un...
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La vida se había convertido en un constante borra y aprende, en un constante intento de las personas por querer superar sus adversidades y también en una constante cadena alimenticia dónde prevalecía el más fuerte, dónde no había lugar para "perdedores" y para gente diferente. La vida simplemente se basaba en un juego que únicamente los más aptos eran capaces de ganar porque sin una adaptación exitosa ni siquiera el más fuerte, o incluso el más inteligente, serían lo suficientemente idóneos para mantenerse en la competencia a la que nosotros conocemos como vida. Afortunadamente, él había aprendido a vivir su vida de la mejor manera posible, teniendo un hogar, una increíble familia, unos buenos amigos y agradables recuerdos.
Jungwon no podía estar más que agradecido con ello, las palabras jamás serían suficientes para poder expresar toda esa gratitud, sin embargo, había ciertas cosas de las que se arrepentía; entre ellas su terquedad, su orgullo, un poco de su carácter pero, sobretodo, haber aceptado la cita con uno de los alfas más cotizados dentro de Royal Academy School: Park Jongseong.
El alfa en cuestión era un encanto de pies a cabeza, desde su dedo meñique del pie hasta su rubia y sedosa cabellera. Jongseong era la definición exacta, y viviente, del prototipo de "Alfa perfecto" que todo padre desea para sus hijos: caballeroso, atento y simpático; simplemente la combinación perfecta y, también, la más efectiva. A este punto era realmente una pena que para él Park Jongseong no fuera más que un alfa con un poco de carisma y gracia*.
Durante toda la "cita" se la había pasado observando a la gente pasar por los locales contiguos y de frente a la cafetería, les vió caminar, platicar, sonreír. Les vió hacer todo aquello que él nunca haría con su acompañante y en esos momentos, dónde las parejas felices se tomaron de la mano, un inexplicable sentimiento recorrió su cuerpo y acabó en su pecho. No lograba entender el porqué de esa asfixiante emoción y tampoco entendió el repentino pensamiento que invadió su mente al querer suplir a Jongseong con sunghoon.
Ahora, mientras pensaba en su fallido intento de cita y en lo que había sentido horas atrás, se encontraba cómodamente recostado en su cama, dejando todos sus pensamientos y sentimientos fluir tal cual cascada. Al menos, se encontraba solo pues sunoo mantenía una divertida discusión en la parte de afuera, Jungwon era capaz de escuchar los "Sí, ya te dije que sí", "nini, eso puede ser más posible de lo que crees" y, el más repetitivo y divertido de todos, "nini, por favor, mantén la calma"; definitivamente esos dos eran tal para cual.
¿Tengo que repetirte por tercera vez en el día que tener a nuestro alfa no es tan malo?,su lobo habló en un débil susurro luego de un largo tiempo en silencio. Un suplicante y desesperado susurro.
Jungwon lo pensó y, nuevamente, un incomprensible dolor abarcó desde su tórax hasta, lo que parecía ser, su corazón. Un quejido brotó inevitablemente de sus labios antes de ver a Sunoo ingresar con una expresión cansada.
—Existen días en los que te envidio—habló tirándose a su cama.
