—Chicos, están en lo correcto—habló la peli-negra con la voz ahogada.
Sus ojos llenos de inquietud enfocaron directamente a la enfermera. Sus manos se empuñaron sobre su sofisticado pantalón en un intento de contener sus lágrimas. Su corazón latía con desenfreno y la respiración se le cortaba. Todo se sentía tan irreal.
—¿E-está segura?—balbuceó Sunoo a un lado suyo. De nueva cuenta, sus ojos se clavaron en la muchacha de cabellos negros.
—Totalmente—sentenció con una mirada triste y apagada.—No debería meterme en esto pero, ¿por qué les importa tanto?—preguntó con ojos atónitos.
Los ojos de ni-ki viajaron desde la muchacha hasta sus pulcros zapatos de charol. La garganta se le secó y su corazón se estrujó aún más dentro de su pecho.
—Es su hermano y mi mejor amigo—declaró con los ojos enrojecidos.
La enfermera permaneció en silencio sin saber qué decir exactamente. Riki suponía que era su primera vez experimentando con casos como el de ellos. El peli-negro decidió mirar a un costado suyo, y por fin, conectó su mirada con la de Sunoo.
—Pueden contar conmigo—la voz de la joven rompió con su duelo de miradas, obligando a ni-ki a mirar hacia el frente.—Para lo que sea, estaré aquí.
—Gracias, en serio, mil gracias—manifestó el peli-negro mientras hacía una reverencias en señal de agradecimiento. Ni-ki sólo copió su acción en silencio.
—No hay de que—soltó la chica con una amable sonrisa adornando su rostro. Un apretón en su hombro izquierdo le obligó a detenerse.—Chicos, es hora de regresar—avisó.—¡Suerte!—les animó antes de salir de la pequeña salita en dónde se encontraban; dándoles así un momento de intimidad.
Nishimura Riki no tenía muy en claro lo que estaba sintiendo. Estaba en una eterna rueda de la fortuna en la cual seguía dando vueltas sin parar. No tenía idea sobre cómo detener toda esa ola de emociones que lo estaban martirizando.
—¿Estás bien?—preguntó una voz a un lado suyo. Los aterciopelados ojos del mayor se fijaron en las preocupadas facciones del tierno Omega.
No deberías preocuparlo, reprendió su lobo. Riki asintió mientras nuevamente establecía contacto visual con sunoo.
—No te ves bien...—suspiró dulcemente sunoo a la par que se acercaba a su, aún, inmóvil cuerpo.—riki—le llamó mientras depositaba su delicada mano sobre su hombro.
El inocente toque mandó millones de descargas al cuerpo de riki. La tersa piel de sunoo ardió sobre la suya y se sintió tan bien. riki aún mantenía la mirada fija sobre él, sin siquiera despegar los ojos del tan bonito rostro que le pertenecía al chico frente a él. Sin embargo, y de un momento a otro, sunoo buscó ansiosamente su mirada y cuando al fin dió con ella riki se sintió morir ahí mismo. Los acaramelados orbes del peli-negro contrastaban totalmente con los suyos. Definitivamente, riki le agradecía una y mil veces a la diosa por poner a semejante obra de arte en su destino.
ESTÁS LEYENDO
🍒 1OO Ways ˢᵘⁿᵍʷᵒⁿ
Fanfiction🌬 𓂅 Sungwon «Hay cien maneras de dejar. a un amante, pero, soy al unico al que necesitas» 🌬⩩⥽Park Sunghoon es el alfa más deseado del momento. Su rostro angelical combinado con su intelecto le convertían en el «prototipo ideal", sin embargo, un...