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El atractivo joven portador de oscura melena se dejó caer contra el respaldo de una de las tantas sillas disponibles en el interior del aula

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El atractivo joven portador de oscura melena se dejó caer contra el respaldo de una de las tantas sillas disponibles en el interior del aula. Su dorso impactó de lleno contra la firme estructura de madera que era usada como asiento, sus hombros dejaron de estar tan tensos por un momento y su cabeza colgó unos instantes antes de ser escondida entre sus brazos. Riki finalmente estaba tomando un respiro después de tanto tiempo, después de idear un plan tras otro, después de esconder una pesada verdad que aún no era contada y, al fin, después de demasiado caos ya estaba viendo la claridad.

-¿Toda una labor, no?-la enérgica y burlesca voz de Sunoo llenó el silencioso ambiente, haciendo al otro joven levantar la cabeza en su dirección.

El omega de cabellos tan oscuros como la noche se mantenía apoyado en uno de los muchos mesabancos del salón, su brazo derecho totalmente estirado como único soporte para mantener su postura estable mientras que sus dulces ojos miel vigilaban de cerca al alfa, ahora sentado, ubicado a sólo unos cuántos asientos por delante suyo. Riki dejó salir de sus labios una sonrisa floja, un poco cansada y sin ánimos.

-Yo diría toda una vida-respondió juguetón el alfa, sacándole una sonora carcajada al omega. La característica risa de Sunoo inundó por completo el entorno, haciéndolo más acogedor y agradable, mientras su portador parecía no poder hacer algo para detenerla; sosteniendo su estómago con ímpetu y retorciéndose en completo éxtasis.-No fue para tanto-riki soltó contagiándose de la alegría de su omega, siéndole inevitable no reír en el proceso.

-Para mí, estuvo muy bueno-Sunoo logró hablar luego del tercer, o tal vez cuarto intento, volviendo a su posición inicial con el brazo apoyado y la mirada fija.

-¿Acaso soy tu payaso personal?-inquirió tratando de poner su mejor cara de indignación, enarcando las cejas y colocando su zurda sobre su pecho en una forma completamente dramática.

Otra risa se filtró por el ambiente, manteniendo la vitalidad y alegría.

-Puede ser-el peli-negro contestó de forma sarcástica y provocativa, pero también riendo sólo un poco.-¿En qué momento nuestra conversación perdió el hilo?-el peli-negro preguntó divertido, totalmente entretenido con la situación que se estaba dando entre ellos dos.

Riki se encogió de hombros también bastante complacido*, dejando escapar una última risa antes de adquirir, de un momento a otro, un semblante totalmente serio. Sunoo también ocultó su sonrisa apenas percibió el cambio de atmósfera, adquiriendo de igual forma una fisionomía* formal.

-¿Crees que ya sea el momento?-la pregunta cargada de incertidumbre y temor dejó su antiguo sitio en la boca y mente de Riki antes de ser expulsadas por el mismo. La pregunta cayó como un balde de agua fría sobre los pesados hombros de Sunoo que, incluso sin obtener una pregunta explícita, ya sabía con exactitud sobre que se trataba.

La mirada de ambos, una de ojos miel y otra de ojos pardos, se encontraron en un inevitable contacto, transmitiendo a la otra lo que no era posible a través de simples palabras o frases. Sunoo guardó silencio unos minutos más, asimilando la situación y contemplando sus opciones, no queriendo tomar una decisión precipitada o que lo llevara a cometer un gravísimo error.

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⏰ Última actualización: May 09, 2022 ⏰

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