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El cuerpo de Jay yacía cómodamente sobre uno de los muchos mesabancos del salón

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El cuerpo de Jay yacía cómodamente sobre uno de los muchos mesabancos del salón. Su diestra estaba apoyada en el medio del mismo; manteniendo así su estabilidad.

Compartía una entretenida plática con Winter, una Omega de su clase, sobre el arduo examen de matemáticas que estaba próximo a suceder. Hablaban sobre las extensas y complejas fórmulas que debían aprenderse para el viernes hasta que la voz de haruto interceptó el poco silencio del salón:
—Miren quién está aquí—manifestó haciendo un ademán con sus manos.—El mismísimo Nishimura Riki—gruñó.
Jay se sorprendió ante la mención de su amigo.

Para nadie era un secreto la inmensa rivalidad entre Nishimura Riki, el actual capitán del equipo, y Haruto, el mejor jugador que anhelaba ocupar ese puesto.

Los cálidos orbes de Jay viajaron hasta encontrarse con los de su camarada. Lo miró unos segundos antes de volver su atención a la muchacha que se hallaba frente a él.

—Tengo que irme, nos hablamos después—expresó. winter solamente asintió para después retirarse; yendo directamente a su grupito de amigos.

El rubio, al fin solo, se encaminó hacia el estático cuerpo del peli-negro, quién lo esperaba pacientemente en la mitad de la sala.

—¿Qué te trae por aquí?—pregunta. Ni-ki solamente le dedica una mirada sin siquiera abrir la boca.

Jay se cruza de brazos antes de apoyar todo su peso sobre su pie derecho. Se balancea hacia adelante y luego hacia atrás mientras espera que su mayor se digne a hablar. Los minutos pasan y pasan hasta que la ronca voz de ni-ki se deja oír:
—Necesito de tu ayuda—escupe para sorpresa suya. ¿Estaba escuchando bien?, ¿ Nishimura Riki necesitaba de su ayuda?, ¿De él?

Vaya sorpresa.

—Wow...—suelta.—Jamás creí escuchar esas palabras de tu boca—habla mientras se burla un poco de la irónica situación en la que se encuentra.

—No hay tiempo para bromas, es realmente importante—rechina

Jay vuelve a reír antes de preguntar:
—¿En qué puedo ayudarte?

Los ojos de Riki adquieren un brillo especial ante la pregunta, asimismo, su sonrisa se ensancha.

—Sucede y acontece que quiero pasar tiempo a solas con Sunoo pero no sé cómo deshacerme de su hermano—explica. Jay le brinda una mala mirada al de cabellos negros .—Ese tipo me odia, créeme—suelta tratando de excusarse.

—¿Y qué se supone que deba hacer?—cuestiona enarcando una de sus cejas.—Tampoco puedo hacer milagros—señala.

—Sólo debes mantenerlo entretenido hasta que te diga—indica.

—¿En serio me estás pidiendo esto?—cuestiona atónito y Riki asiente satisfecho. ¿Por qué él debería hacer eso?—¡Es imposible!—lloriquea.

🍒 1OO Ways ˢᵘⁿᵍʷᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora