🌬 𓂅 Sungwon
«Hay cien maneras de dejar. a un amante, pero, soy al unico al que necesitas»
🌬⩩⥽Park Sunghoon es el alfa más deseado del momento.
Su rostro angelical combinado con su intelecto le convertían en el «prototipo ideal", sin embargo, un...
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Sunoo había regresado a casa con un creciente malestar en el pecho. Era desolador e inmenso. Además, su olor se había modificado a uno más amargo y apagado.
—¿Te sientes bien?—consultó su hermano.
Sunoo separó su vista de su aparato móvil y observó el panorama. Jungwon descansaba tranquilamente sobre su cama mientras leía un libro, en cambio, él sólo se estaba debatiendo entre enviarle o no un mensaje a ni-ki.
Siendo sinceros, se sentía un conspirador; un enorme y espantoso conspirador.
Contaba exclusivamente con dos opciones de las cuales una de ellas lo llevaría a su muerte segura mientras que la otra le daría la oportunidad de hallar la respuesta a todo.
La segunda sonaba tan justa e increíble, exceptuando que estaría traicionando a su propia sangre con aquella opción.
—¿Hyung?—preguntó jungwon al no recibir respuesta alguna.
—¿Eh?—habló regresando a la realidad.—¿Qué decías? no te escuché—pidió.
—Solo pregunté si se sentía bien—explicó su adverso aún sorprendido por su imprevisto cambio de actitud.
—Sí, estoy bien—declaró con una pequeña sonrisa.—Estaba pensando en que club integrarme—mintió.
—Oh, ya veo—articuló el azabache volviendo su atención al libro.—¿Y cuál tiene en mente?—inquirió sin despegar su vista del objeto.
Sunoo tembló en su lugar, sin embargo, respondió.—Tenía pensado meter mi solicitud a teatro y actuación—declaró.—¿Y tú?
—Me meteré a canto—informó.
—Excelente decisión, tu voz es preciosa—halagó obteniendo un "mhm" como única respuesta.
Después de aquel asentimiento la habitación se sumió en un profundo silencio. Ninguno de los dos volvió a pronunciar palabra alguna; el castaño por estar tan concentrado en su lectura y el peli-negro por su cargo de conciencia.
Sunoo, necesitamos llegar al fondo de esto.
Las palabras del peli-negro resonaron por toda su cabeza como un fresco recuerdo. Una parte de él quería hacerlo pero la otra parte se negaba rotundamente a jugar de una forma tan sucia.
Sunoo hundió su cabeza en la almohada sin saber qué hacer. Su cabeza era todo un revoltijo de pensamientos sin pies ni cabeza.
Estaba acabado.
Soltó un pequeño chillido antes de tomar nuevamente su celular dispuesto a leer un cómic para así despejar un poco su ajetreada mente, sin embargo, no contaba con lo que la vida tenía preparado para él.
"Predestinación: Amor sin igual".
Ese fue el primer artículo que hizo aparición en su navegador y búsqueda de cómic. Inmediatamente los ojos de Sunoo leyeron una vez más aquel llamativo título.
