Ignorantes de las varias formas de actuar del destino, Hwa y Yeosang se embarcaron en un lindo crucero afrodisíaco de anhelos y sueños que flameaba la bandera de una nueva relación de amor. Una sana y próspera relación que surgió desde las cenizas de un intento fallido de vinculación por parte de una entidad suprema. Ambos miraban al mismo horizonte celeste por la derecha y levemente nublado por la izquierda. Pero todo iba tan tranquilo como el movimiento de esas nubes hacia el oeste. El viento las guiaba y era tan leves que a penas el cabello se Hwa se despeinaba. El sol iba cayendo por detrás de sus espaldas mientras se abrigaban en un abrazo silencioso y acogedor, el día estaba llegando naturalmente a su fin, los últimos tintes del sol se entremezclaban con la irregularidad del cielo y en la lejanía llegaba la noche.
—¿Vendrás a mi casa o dormirás en tu departamento?—preguntó Seonghwa mientras jugaba con los dedos de las manos de Yeosang, estos estaban tibios y agradables.
—Creo que debería ir a casa o Wooyoung va a poner en venta mi cuarto—rió.
—No sería tan malo, después de todo es por lo que han estado peleando varios meses...
—No tengo dónde ir y no estoy seguro de querer...
—Mudate conmigo—se apresuró a proponer sobre las palabras de su novio.
—...buscar departamento—finalizó un poco entrecortado y miró a Hwa con cierto asombro.
—Mi casa es muy grande, estoy tan solo—justificó la proposición—Además, pasas mas tiempo en mi casa y...
—Quizás debería pensarlo.
—Bueno—se encogió un poco y escondió su rostro en el cuello ajeno—Piensa tranquilo, pero quiero que sepas que me gustaría tenerte rondando en ropa interior por mi habitación.
—A mi también me gustaría eso—rió y lo abrazó con mas fuerza—Pero creo que no puedo tomarlo tan a la ligera, ¿te pagaría por la estadía?
—Claro que si, una cosa es que seamos novios y otra muy diferente es que pretendas a un sugar daddy—dijo y le besó el cuello— Puedo serlo, pero para Jong Ho—bromeó.
—¡Seonghwa! ¿Qué es lo que dices?—se molestó y lo alejó un poco—Es un niño, además, ¿por qué tan siquiera estamos diciendo estas cosas?
—¿Celoso?
—Claro—se puso de pie y se cruzó de brazos.
—Mira, pareces un niño cuando te enojas así—rió y extendió su brazo, Yeosang lo tomó de la mano y lo ayudó a ponerse de pie—Eres lo más precioso que me ha pasado—le envolvió el rostro con ambas manos.
—Tu lo eres más, ¿sabes?—le besó la nariz y luego le buscó las manos, entrelazando una de ellas con la otra y emprendieron el viaje a pie hasta el lugar donde habían dejado la camioneta—Quiero intentar cocinar algo para ti.
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Alma Saborizada [SeongSang][COMPLETA]
FantasyEn un mundo donde puedes sentir toda la comida que tu destinado consume, las cosas no parecen ser siempre deliciosas. En un mundo manejado por el Destino, es mejor seguir sus reglas al pie de la letra, si es que no quieres terminar con tu hilo hecho...