3. Sabores confusos.

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El chico de cabello negro se movía contento de un lado al otro mientras relamía sus labios, para él era tan delicioso sentir a su destinado en la boca, estaba muy ansioso por conocerlo y dejar tantos besos como sea posible en el rostro, pero no para deshacerse de esa extraña peculiaridad, sino en agradecimiento por comer siempre tantas cosas ricas. Wooyoung se sentía enamorado y no se lo negaba a nadie, hubo un tiempo en el que renegaba de aquello, pero simplemente un día lo aceptó, él a diferencia de Kang, tiene hasta un día especial con su destinado, lo celebran cada año comiendo chocolate... según el chico es por el día en el que se saborearon por primera vez, así llevan ya cuatro largos años y aunque también ha sobrepasado la edad deseada de parejas, no se siente apenado en lo absoluto por no haberse emparejado. Solo desea estar con su destinado y esperaría lo que sea hasta tenerlo, es por eso que varias veces Yeosang lo escuchó practicando confesiones de amor...

—¿Buenos días? —dijo mirando a Kang de arriba hacia abajo.

—Hola...—el otro apenas podía abrir sus ojos, no se había dormido hasta muy tarde porque no podía dejar de pensar en el hecho de haber encontrado a esa persona que se supone es especial, en cómo iba a ser su piel, en si sus ojos serían expresivos y en aquellos labios que no conocía, pero no que pudo evitar imaginar. Aunque se mostraba desinteresado por el acontecimiento, en su interior le causaba mucha expectativa.

—Luces fatal ¿cómo te fue anoche? —le sirvió café y tostadas con mermelada de ciruelas.

—Bien, obtuve el ascenso. —dijo casi sonriendo

—¿En serio? ¡eso es magnífico Yeo!—rodeo la mesa para poder abrazarlo.—¿Por qué estás así? ¿no era lo que deseabas? —se alejó y volvió a su sitio.

—Claro, pero, ha pasado algo. —se sentó y apoyó las manos en la taza de café, le dio un pequeño sorbo y no pudo sentir nada, mordió la tostada y tampoco.—Yo encontré a mi destinado. —murmuró mirando el café.

—¡¿LO DICES EN SERIO?! ¡Eres tan afortunado! ¿por qué estás así entonces?

—No nos besamos... es decir ¡me enfada tanto! —apartó la tostada con fuerza, haciéndola chocar con la taza ajena.

—Espera... ¿dices que lo encontraste, pero no se besaron?—asintió.—¿Entonces perdiste el gusto?

—Eso creo...

—Eso está mal, ¿cómo vas a seguir ahora? ¿qué paso?

—No lo sé, estábamos en el restaurante y todo pasó, pero nadie a mi alrededor parecía ser a quién buscaba, no lo conozco, no sé qué buscar ¿y si solo era un cliente? —suspiró jugando con la cuchara dentro de la taza de café.

—Vaya... si es complicado ¿qué piensas hacer? —suspiró y se reclinó hacia atrás. —Debe ser tan frustrante no poder sentirle el gusto a nada.
—No lo sé, lo estoy disfrutando, aunque no lo creas, al menos no percibo lo que come.

—¡Por eso no despertaste gritando! ahora lo comprendo. —se sentó derecho y bebió de su café sonriendo.

—Es hermoso...—suspiró estirando sus brazos al techo haciendo tronar sus huesos. —Todo lo que había soñado. —sonrió feliz.

—Ya quisiera encontrar yo al mío, lo llenaría de besos todo el tiempo, ha de ser alguien tan dulce como todo lo que come. —dejó sus ojos descansado en la nada mientras formaba una leve sonrisa.

—Y gordo.—rió bebiendo el café.

—¿Cuál es tu problema con los gordos? —lo miró enojado. —Debe ejercitarse, de todos modos, no me importa...— untó mermelada en otra tostada para luego darle una gran mordida.

Alma Saborizada [SeongSang][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora