21. Sabores rotos.

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Era de admirar la facilidad que Wooyoung tenía para evitar a San luego del bochornoso momento exhibicionista del cual fue partícipe hace dos semanas atrás. Logró evitar al joven durante todo ese tiempo y no se dignó a responder llamadas o mensajes de textos, era incapaz de olvidar lo sucedido. Cada vez que lo recordaba, sus notas se desafinaban y sus alumnos le miraban extrañados por tal falta de profesionalismo.

Whee In, la hermana de San, era la celestina entre ambos, era un cargo extra que el destino le había designado para poder ocuparse él de cosas que requerían más atención; la pareja SeongSang. Esta chica iba y venía de una punta a la otra llevando mensajitos como si se encontrara en el jardín de infantes, pero a pesar de la tarea que se le había encomendado —sin que ella supiera o siquiera hubiese aceptado— desistió de tanta tontería entre aquellos dos y solo fue honesta con Jung.

—¡Basta de tonterías! —exclamó irrumpiendo en su salón de música—¡No soy una paloma mensajera! mi hermano está en la sala de presentaciones, ¿puede ser tan amable de ir a hablar con él?

—Yo...—intentó hablar, pero la mirada de la chica le intimidó de algún modo—Está bien—se resignó poniéndose de pie, ella le abrió paso y le siguió con precisión detrás, a paso de sargento y no desistió de aquella actitud dominante hasta que vio al profesor ingresar en la sala y en cuanto eso pasó, cerró la puerta con llave.

—¡Les daré veinte minutos! —advirtió golpeando el vidrio de la puerta con la cabeza de la llave.

San no se sorprendió ante la actitud de su hermana, él no estaba al tanto de eso, ya que fue engañado también para estar allí con la excusa de que ayudara a preparar el escenario, pero la conocía muy bien y cuando ella se cansaba de alguna situación en la que formaba un tercio, hacía este tipo de cosas, generalmente con buenos resultados.

—¡Oye! ¿qué haces? ¡es una falta de respeto hacia mi persona! —se pronunció molesto tocando el cristal de la puerta con su dedo mientras elevaba la voz.

—Profesor Jung, la falta de respeto es la suya hacia mí, al obligarme a llevar mensajes a mi hermano, cuando ambos están capacitados para hablar por sí mismos, ¡no desperdicie el tiempo!

—¡Whee In, abre la puerta! —gritó, pero la muchacha se fue—¡Whee In!

—No lo intente...—no volverá hasta dentro del tiempo que ha elegido.

—Esto es inaceptable—murmuró sin voltear a ver a San—, siempre he pensado en ella como alguien profesional.

—La hicimos enojar— se encogió de hombros —¿Por qué no ha respondido mis llamadas?

—Estuve ocupado— respondió en su sitio, escuchó como los pasos se iban acercando a sus espaldas y nervioso por lo que pudiese pasar se volteó y formó distancia con su brazo mientras miraba el piso, el chico solo se detuvo y sonrió al ver que las mejillas del profesor estaban rojas de vergüenza.

—Son unos buenos boxers—se burló —¡Profesor! todos usamos ropa interior, bueno, tal vez alguien no la use, pero el punto es... olvide eso ya. No estoy asqueado—agregó.

—¡Eres un irrespetuoso! —bajó el brazo y le señaló con el dedo.

—¿Yo? usted fue quien inicio una videollamada en ropa interior, si sabía que ese era el plan también me ponía cómodo.—rió.

—¡No hubo plan! no me había percatado de eso...—relajó la postura y se recostó sobre la puerta— Todavía me siento avergonzado por eso y te burlas de mi...—dijo desganado, sus labios se abultaron y todo su rostro se volvió adorable.

Alma Saborizada [SeongSang][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora