Donde Constantinopla entrará a la fábrica para salir de dos sombras bastante grandes, sus apellidos quedarán en el olvido al adentrarse en la banda de atracadores. Nacen nuevos sueños e ideales, conocerá una familia mejor y, posiblemente, al amor de...
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Dado que Morelia no era investigada por la policía, ella y Marsella reservaron cuatro boletos en primera clase para Wellington, los Fonollosa Gandía habían conseguido algunas hectáreas a muy buen precio y no lo iban a desaprovechar. El resto de la familia se fue en un vuelo comercial, en un avión de carga para no ser detectados por ningún tipo de radar, sabían bien dónde hacer escala y en dónde descender para que nadie los buscara. Lisboa voló junto a su novio, su ex colega del cuerpo, su cuñado y la familia de este, al igual que el resto de la banda que los acompañaba: Cairo, Ibagué, Madrid y Bogotá. Ya eran cuatro familias, algo arriesgado que todos vivieran juntos, pero se negaban a separarse.
—¿Estás nerviosa?
—Para nada.
—Creí que no te sentaría bien el vuelo.
—Ibagué es la recién parida, no yo. Estoy feliz de que por fin comenzaremos a cumplir nuestros sueños.
