Capítulo 18

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—Así que esta es una de vuestras famosas cabañas —dije impresionada

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—Así que esta es una de vuestras famosas cabañas —dije impresionada. Lexy nos había hablado de ellas (bueno, en concreto, de la de Masky) pero la de Jeff no me la imaginaba así. Era algo pequeñita y solo contaba con los muebles básicos sin embargo, estaba decorada con gusto y no era capaz de ver una sola mota de polvo.

—Sí, pero la verdad es que la nuestra es mucho mejor que la de los demás, ya sabes, tiene dos habitaciones, está mejor cuidada y todo eso.

—¿Nuestra? Jeff, agradezco tu amabilidad, pero creo que estás... —Jeff me miró de forma extraña y después empezó a reírse como un loco. No me extraña de él pero, ¿por qué se reía esta vez?

—Creo que es un poco pronto para que nos mudemos juntos, ¿no crees? A parte, mi hermano no dormiría tranquilo —dijo entre risas sentándose en el sofá.

—Hermano... —musité— ¿Te refieres a Liu?

—Que yo sepa es el único hermano que tengo. No me digas que te crees también las historias esas de mi supuesta hermana —dijo de nuevo entre risas.

—Entonces... ¿no está muerto ni te odia?

—¿Muerto? Puedes ver que no, ¿odiarlo? Hmm... tal vez eso no esté tan claro —la voz acompañaba a un chico bastante alto de ojos verdes, pelo castaño claro y, cómo no, cicatrices en el rostro. No eran tan horribles como me las había imaginado y, ahora que lo pienso, si Jeff en verdad le atacó, ¿por qué Liu lo perdonaría? Me gustaría saber sus historias reales...

—No es lo que parece, ¿no se suponía que tendrías que llegar más tarde? —dijo el moreno de forma claramente burlesca llevando su vista hacia atrás.

—Tienes condones en la cocina, no quiero sobrinos aún, ni te imagino con ellos —respondió el castaño yendo a la cocina, a lo que lo miré sorprendida, encogiéndome de hombros y con un notable sonrojo en mis mejillas por la vergüenza.

—Ah, no me digas que soy tu asesino favorito —dijo Jeff al verme, y al darse cuenta de mi rubor se empezó a reír más fuerte— no va a pasar como en las historias esas donde te pido matrimonio y somos felices para siempre con noventa hijos llevando una vida normal y la policía saludando como si no hubiese matado a gente —habló de forma burlesca mientras se estiraba y bostezaba.

—C-como si quisiera eso... —fruncí el ceño avergonzada y apartando la mirada.

—Oye Jeff, una pregunta —dijo Liu saliendo de la cocina— ¿qué demonios hace ésta aquí? ¿No se suponía que eran prisioneros y todo eso? Además, mira lo que Lexy y Locke les hicieron hacer a Masky y a Laughing por empeñarse en jugar a los amiguitos felices con nosotros —me quedé mirando hacia abajo, les había reprochado a Locke y a Lexy por juntarse con ellos y ahora yo estoy haciendo lo mismo, pero mi caso es diferente, estoy obligada...— eh, mírame, sabéis de sobra lo que somos y luego lloriqueáis cuando alguno de nosotros os mata cuando literalmente somos una panda de asesinos que de hecho, no os buscaron, vinisteis voluntariamente —Liu me miraba fijamente de forma seria, con él no sentía que estuviera frente a unas historias de internet que resultaron ser reales, con él sentía que simplemente estaba rodeada por un montón de secuestradores y asesinos. 

Descansad en paz (Mundo Creepypasta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora