—¿Qué crees que le estarán diciendo ahí adentro? Solo espero que no les cuente que ya le habíamos interrogado por nuestra cuenta… —comentaba Damian mientras andaba en círculos y se llevaba las manos a la cabeza.
Carl estaba siendo interrogado por la PCE, y el comisario y yo estábamos esperando fuera ante las miradas y las preguntas de los otros policías, a los que Damian ya había mandado varias veces a centrarse en su trabajo.
Llevo unos días intentando procesarlo todo. ¿Hoodie, mi primer amigo, un pederasta? Y encima, ¿asesinado por Carl? Veo perfectamente bien que usara su derecho a la legítima defensa, pero eso no evita que me duela. Me siento traicionada, engañada, enfadada… y sin embargo, una parte de mí está deseando perdonarle. Pero no puedo, no en estas condiciones.
Toda mi vida, toda mi puta vida he justificado a los proxys pensando que lo que hacían era por pura manipulación de Slenderman. Pero ahora… pero Hoodie… Hoodie ha violado por su propio placer, sin que nadie le mandara hacerlo. ¿Quién no me dice que también ha matado por gusto, que Slenderman no tenía que utilizar muchos recursos para convencerlo de hacerlo?
Yo… no lo sé… ¿Hoodie entonces es como todos los demás? ¿Es como Jeff? ¿Es como Ben, Laughing Jack? ¿Es como todos esos asesinos de mierda que son tan egoístas que solo buscan su propio placer sin importar a quién hacen sufrir o las consecuencias?
¿Cuánto tiempo viví engañada? Y, en el momento en el que nos conocimos, ¿realmente no quería ser un proxy y fue corrompiéndose o solo ocultaba lo que realmente era?
—Janna, ya salen.
Me levanté de la silla e intenté falsear una sonrisa. Nada más salir, el hombre de canas, Rodríguez, se fue con Damian a su despacho, mientras que yo me quedé con Carl. Para despejarse él (y admito que también para despejarme yo) lo llevé a una cafetería a las afueras, donde sabía que no habría mucha gente.
—Yo tomaré un café americano, por favor.
—Yo leche caliente con cacao… —dijo Carl como distraído— por favor…
En cuanto el camarero se alejó, pregunté.
—Oye, no quisiera entrometerme pero… ¿qué te han dicho? Pareces realmente afectado.
Carl me miró con duda, no sabiendo si realmente confesármelo o no.
—Bueno, es… —se acercó a mí, miró a los lados para comprobar que nadie escuchaba y susurró— me han mostrado pruebas… pruebas secretas, de que los Creepypastas no son… reales… de que me han secuestrado impostores…
Sentí como la sangre me subía rápido a la cabeza.
—¿Pruebas… secretas? Creo que no sé a lo que te refieres… ¿qué pruebas podrían decirte a ti, una víctima de ellos, que ese payaso gigante con garras llamado Laughing Jack no es real aunque lo hayas visto, o de que Ben Drowned es un impostor cuando has visto sus cuencas vacías? —dije susurrando fuerte por el enfado. ¿Han intentado engañar a una víctima? ¿Convencerle de que esos asesinos no son tan peligrosos como los describe? ¿Qué es lo que pretenden, y de dónde han salido esas supuestas pruebas secretas? ¿Qué tan reales son?
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Descansad en paz (Mundo Creepypasta)
Mystery / ThrillerLeyendas. Siempre hemos oído hablar de ellas. De boca en boca, miles de historias han sido narradas sobre estas. ¿Pero qué ocurre con los que realmente han llegado a verlas? Las más antiguas, parecen historias de viejos. Las más nuevas, de ingenuos...