[Justo después de que la saquen del caso]
Es ridículo, es estúpido, es incoherente, ¡es un sin sentido! Soy la única de esa puñetera comisaría que ha tenido un mínimo de interés en los chicos, en los asesinos, que ha descubierto cuerpos, se ha molestado en investigar y ha hablado y consolado a los padres, ¡incluso asistí a sus funerales! Mientras ellos estaban en la oficina comiendo sin descanso, ¡malditos incompetentes! No me extraña que no los hayan capturado y sigan matando a sus anchas, ¡con policías de ese calibre no atraparían ni a un estúpido adolescente de trece años hormonado en plena matanza de su propio barrio!
Si ellos son incapaces de mover un solo dedo y preocuparse por las víctimas y las consecuencias que esto conlleva...
—Malditos imbéciles de mierda... —no sé que fue más fuerte, si el portazo que di al entrar en mi casa o el grito que pegué al mismo tiempo mientras me acerqué a mi escritorio. La rabia me hizo pegar un puñetazo sobre la mesa, haciendo que un montón de fotos e imágenes sobre el caso cayeran al frío suelo.
—Esto no va a quedar así —subí al coche de nuevo, malhumorada, no estaba dispuesta a dejar la investigación en un punto tan crucial. Laughing no es cuidadoso con sus cuerpos, seguro que hay más de alguna pista en él, tendré algo de fé y esperaré que me dejen inspeccionarlo aunque sea solo una vez...
El sol brilla y la comisaría está más llena que nunca antes. Mi superior y el equipo especial de policía están hablando juntos, supongo que sobre el caso.
—¡Janna! ¿Qué haces aquí? ¡Te he dado el día libre! —se mostraba demasiado sonriente, como si no me acabara de sacar en un segundo del caso del que me he estado ocupando sola por varias semanas.
—Disculpe, ¿podemos hablar a solas un momento? —el capitán se levantó y se acercó a hablar conmigo en un rincón menos alborotado.
»Verá, este asesinato, el de Locke, me recuerda a uno muy similar que tuve hace unos años y me preguntaba si podría ver el cadaver de nuevo por unos minutos, estoy segura de que podré encontrar algo —el señor tocó su barbilla y se pensó unos segundos su respuesta.
—Me encantaría, pero no puedo, ahora no soy yo el que manda sobre... ese chico. Es un caso de la policía especial y solo ellos pueden buscar pruebas.
—Entiendo —sonreí amablemente y esperé a que el capitán regresara con el resto de hombres, y, cuando me aseguré de que nadie me veía, entré por mi cuenta a la morgue de la comisaría.
—Bien, descubramos qué te ha hecho Laughing... —abrí el cajón donde estaba metido el cuerpo. La expresión del chico era de terror puro, se le notaba algo desnutrido.
—¡JANNA! ¡¿QUÉ SE SUPONE QUE ESTÁS HACIENDO?! —mierda. Es mi superior.
—Puedo explicarlo...
—Oh, no hace falta que lo expliques, sé muy bien lo que estás haciendo, y, sintiéndolo mucho, no puedo permitir que me desobedezcas de esta manera, ¡estás despedida! —el mundo se me ha hecho pequeño de repente, mi mundo, más bien. Desde que soy una adolescente he soñado con atraparlos, esta es la vez que más cerca he estado, lo he hecho todo bien, he ido del lado de la ley... Pero parece que eso no ha sido suficiente. No pienso dejar esto así, los encontraré, a todos...
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Descansad en paz (Mundo Creepypasta)
Mystery / ThrillerLeyendas. Siempre hemos oído hablar de ellas. De boca en boca, miles de historias han sido narradas sobre estas. ¿Pero qué ocurre con los que realmente han llegado a verlas? Las más antiguas, parecen historias de viejos. Las más nuevas, de ingenuos...