—...claramente no es el momento para pensar en ese tipo de cosas, podrían llegar a...
Y Jayce se perdió de nuevo. Solo quería volver a su casa con su marido y su hijo Adrien, que cumplía seis meses. El pequeño comenzaba a balbucear, eran sonidos guturales, nada estable obviamente, pero para los padres primerizos todo lo que soltaba querían darle significado. Y ahora se perdía las primeras "palabras" de su primogénito para estar con esta gente del consejo, hasta Mel se veía aburrida. Miro la silla vacía de Caitlyn y se preguntó si la próxima vez podía pedirle el favor de ir con ella a sus inspecciones de rutina, era más fácil escaparse de eso que de la sala del consejo.
Sonrió un momento pensando en lo enojada que se pondría por usarla para escaparse. Pero la mueca murió en su cara cuando sintió una punzada en su parte baja, como un pellizco, sus manos comenzaron a sudar y trago duro. Conocía esa sensación ¿Qué era? Mientras sentía un calor que le abrazaba todo el cuerpo pensaba en que podía ser. El cuerpo se le acalambró, y tocó su cuello por inercia.
¡El celo de Viktor!
¿Cómo se le pudo haber olvidado esa sensación? Bueno, realmente llevaba como un año sin sentirla... no era del todo su culpa. Miro confundido alrededor del cuarto y vio que todos tenían su vista puesta en él. Tal vez había soltado algo de sus feromonas por la vista que todos le daban. Carraspeó y se levantó rápidamente...
—¡Bueno! Todo ha sido muy... importante, pero tengo que retirarme... eh... si...
Con torpeza salió de camino al transbordador hextech privado que tenía en su oficina, una innovación nueva que se le ocurrió, más que nada por emergencias de salud y accidentes... no por motivos carnales, pero ¿Qué le importaba ahora realmente? Cuando llegó a su casa, lo golpeó el olor fuerte de Viktor, lo hizo marearse y se tuvo que agarrar de una pared para reponerse. Con cuidado fue a la habitación donde más se concentraba el olor.
Las cobijas estaban revueltas y escuchaba los gemidos ahogados de su omega, se escuchaba un poco desesperado y ansioso. Aun lado de la cama estaba la cuna de su hijo, no vio rastros de él ni de su pañalera, así que supuso que Viktor había llamado a alguien para que se lo llevaran mientras tenía el celo. Con cuidado avanzó hasta su cama y en el proceso se quitó su ropa.
—Vitya, estoy aquí, te cuidare bien ¿Puedes salir?
Su omega comenzó a ronronear y fue el sonido más placentero que podía escuchar. Observó como Viktor salía de las mantas y se arrastraba de manera sensual por la cama hasta donde estaba él.
Viktor era una persona muy seria. No era frío, aunque muchos lo tacharan como tal, no era muy sociable, no tenía muchos amigos; pero era noble, y se interesaba por buenas causas, a veces hasta interponiendo su salud por ello. Tener relaciones fuera de su celo era muy diferente a tenerlos dentro de él, Viktor no era una persona que pedía las cosas que quería sin dar una explicación larga y razonable de porque quería tal cosa; cuando estaba en celo si que las tomaba y las pedía, eso a Jayce le encantaba, porque le daría hasta el mundo si Viktor se lo pidiera.
—¿Te portaste bien mientras me esperabas? — le pregunto mientras le tomaba el mentón para levantar ese hermoso rostro sonrojado por el calor.
—Te... te tardaste alfa, ya no puedo... quiero...—Viktor acarició suavemente el nudo ya hinchado de Jayce.
—Si, si, te cuidare muy bien omega, has sido muy bueno esperando.
Definitivamente muchos podían conocer la parte razonable de Viktor, lo podían tachar de insensible y antisocial, tanto como los otros quisieran (mientras Jayce no los escuchara, a menos que quisieran un martillazo en su cabeza). Pero Jayce siempre estaría seguro que era la persona más buena, el padre más entregado y un omega perfecto, y eso bastaba.
*Imagen por angelw1ng5
ESTÁS LEYENDO
-OMEGACEMBER- Jayce/Viktor
RomanceDesafío de diciembre de omegaverse con mi pareja favorita de League of Legends. Pasen a disfrutar los 31 oneshots que tengo preparados para ustedes.