-OMEGACEMBER- Jayce/Viktor

-gargantilla-

—...entonces solo pondremos este cable para corriente por aquí y ¡Se hizo la luz!

Escucho las exclamaciones de los niños sorprendidos desde la puerta.

Jayce miraba con cariño y admiración a su pareja en el salón de clases de la nueva escuela de las fisuras. El sueño de su novio se estaba convirtiendo en realidad, después de tantos proyectos exitosos en tan poco tiempo, habían encontrado ayuda para su proyecto social de nuevas escuelas para las partes más vulnerables, alumnos de la academia hacían su trabajo social y algunos ya contaban con trabajos de base al inicio del proyecto.

—Bueno, eso sería todo por la presentación de hoy niños, despidanse del maestro Viktor.— la profesora dijo con alegría.

Se escucharon algunos berrinches de parte de los niños presentes que hicieron sonreír a Viktor.

—Prometo regresar pronto...— les dijo el omega.

—¿Con su novio del martillo?—preguntó un niño, sorprendiendo a los tres adultos ahí

—Siiii

—¡Que venga para que nos enseñe a pelear con él!

Jayce sonrió mientras veía a su nervioso y preocupado socio.

—Oh, lo siento mucho Viktor, tal vez lo escucharon de sus padres, las noticias, ya sabe. No los tome en serio.

Después de eso sonó la campana. Jayce se ocultó aun lado del salón para que los niños no se lo toparon y tuviera varios tras de él. Solo había ido con su novio para comer algo en el bar de los papás de Vi. El omega paso aun lado de él, caminando hacia la salida.

—Así que...¿Tiene un sensual y guapo novio que tiene un martillo hextech?

Viktor se había sorprendido por la llegada de Jayce a su lado, pero sonrió y le siguió el juego.

—No creo, él está muy ocupado ahora, haciéndose el justiciero, ya sabes.

—Pero seguramente vale la espera ¿No? ¿No le da lo que quiere ese pobre Alfa que solo tiene ojos para usted?

Viktor puso su mano en el mentón e hizo una mueca como pensando en lo que dijo.

—¡Oye! ¡Ven acá!

Jayce lo tomó para hacerle un poco de cosquillas. En un momento de movimiento pudo ver su cuello, una gargantilla negra con un lindo aro plateado sobresaliendo de este.

—Que tenemos aquí...—dijo tocándolo suavemente.

—Eso... una de las niñas me lo regaló, parece que se están haciendo populares en Zaun, es muy bonita ¿No?

Jayce metió uno de sus dedos en aquella argolla y jalo levemente, sacando un gemido de su pareja que los sorprendió a los dos.

—Si, muy bonito... ¿Crees que Vi nos regañara si llegamos un poco tarde?

Viktor lo miró muy apenado, pero movió los ojos y contestó sin verlo a los ojos.

—No creo... las clases a veces se atrasan.

Después de eso Viktor descubrió que a veces Jayce podía ser el que lo tuviera en sus manos, con la indumentaria perfecta. 

*Imagen por iustusvk

.

.

.

Por fin al día c: