Viktor se miró concienzudamente en el espejo. No se sentía del todo él mismo, sabía que era su boda y que era él quien debería ser el centro de atención, pero había algo raro dentro de él. Hace 6 meses se habían unido, en cuanto se recuperó, Jayce le pidió matrimonio, con una linda argolla con una astilla de hextech, era tan bonita y sencilla, pensó mientras la acariciaba.
—Oh por Janna, creo que voy a llorar...—susurro Caitlyn quien entraba a su antiguo cuarto.— Se te ve muy bien Viktor.
Él había decidido cambiarse a su departamento, el que compartía con Jayce, pero Caitlyn había alegado que era de mala suerte y muchas cosas más. Entonces había puesto su casa para que se cambiara, lejos de la vista indiscreta de su futuro esposo.
—Claro que se me ve bien, tú elegiste el traje. Me abruma ver mi reflejo, no parezco...yo mismo. — medio elogio Viktor.
Su traje era uno de novio convencional blanco, con una pequeña cola de raso de novia a los lados que llegaba hasta el suelo, brillaba levemente y era muy hermoso, su cabello se veía más ondulado y suave, ahí en su cabeza descansaba su velo, con un poco de brillo en la boca y en los ojos, nada exagerado.
—Wow, pero miren nada mas. Estos son cambios.
Vi había entrado al cuarto con un pequeño paquete en las manos. Al terminar su frase chifló de una forma muy vulgar, Caitlyn le dio un codazo para que parase.
—Bueno, todos en Zaun te preparamos este paquete, ¡hasta Powder! Espero que te guste.
A Viktor le brillaron los ojos. Abrió con cuidado el paquete y se maravilló por lo que encontró. Era un poquito fuera de lugar, pues era un collar de protección, de los que usaban los omegas hace mucho tiempo, aún se veían en las bodas, como una muestra de.. algo que no lograba entender ahora. Mentiría si dijera que de niño no soñó en el día de su boda. Era un iluso pues aún no se enteraba que era un omega débil, y que ningún alfa lo tomaría siendo... así.
Pero ahora estaba a unos momentos de volverse oficialmente el omega de Jayce, el defensor del mañana. Tomo con cuidado la tela aterciopelada con un colgante pequño de color verde, era hermoso y sencillo. Vi se acercó a él y le ayudó a ponérselo en su largo cuello.
—Es perfecto. Ahora hay que irnos, el novio se está quedando calvo de la ansiedad.
Sonrió hacia las mujeres y se dirigieron a la salida.
*/*/*
—Cálmate un poco muchacho, Viktor entrará en cualquier momento.
Heimerdinger intentó calmar al novio, que se movía de su lugar, su omega ya se encontraba ahí, acababa de llegar y todos se encontraban en sus lugares. Heimerdinger era el juez de la boda, aun lado de él estaba Ekko con el pequeño poro, Profesor, vestido con un traje que se le veía adorable.
—¿Qué tal si está dudando? A veces lo hace, por más que le explique lo que significa para mí, él tiene sus propias ideas locas. ¿Qué tal si... si tiene problemas? Oh no, Vi dejó los guantes en mi laboratorio, ¡Yo deje mi martillo en el laboratorio!
—Si Viktor quisiera escapar, lo hubiera hecho antes, si te ve así, seguro que se arrepiente a mitad de la sala.—Le dijo Ekko, sonriéndole de lado.
De pasar a tener peleas con el joven científico, lo había llegado a querer ahora como un hijo, un hijo muy rebelde y grosero. Antes de que pudiera decir cualquier cosa, las puertas se abrieron y las trompetas sonaron.
Viktor caminaba radiante hacia el, acompañado del Doctor, Singed, el que los había ayudado tanto este tiempo, y sabía que lo seguirá haciendo, de alguna forma había sido su primer mentor, y había conocido la ciencia, aquella que lo unirá con su futuro esposo, el sabia que no quería a otra persona que a él para acompañarlo. Todos se levantaron al verlo pasar. Era el evento del siglo, los científicos más grandes de ese tiempo se unieron en una promesa eterna, frente amigos, familiares y grandes promesas de algunos países lejanos con los que habían conectado desde la creación del portal hextech. El omega miro un poco a mitad del camino; veía a sus amigos de Zaun; los papás de Vi, Silco y Vander, Jinx, acompañada de una joven rubia, estaba segura que era miembro de la corte de Demacia, adorable, Vi y Caitlyn estaban en sus lugares mirándolo con una enorme sonrisa, hasta a tía Sevika estaba ahí. Por otro lado tenía a la familia de Jayce, la madre con cara seria, al menos no lo miraba de mala forma, algunos familiares del alfa que habían llegado de la periferia de Piltover, los concejales con ellos, con Mel a la cabeza, quien le dio un asentimiento de cabeza.
En el fondo, el hombre más perfecto que había conocido, tenía sus dudas claras, pero solo verlo era como... que todos desaparecen, que no había duda de que donde quiera que estuviera él, era su hogar. Jayce lo miraba como si fuera la cosa más hermosa que pisara la tierra cuando le tomó la mano al llegar al altar. Los ojos del alfa brillaban como si quisiera llorar, el profesor Heimerdinger comenzó con su discurso pero ninguno retiró la vista del otro, pestañeaba en cámara lenta y solo estaban en su burbuja, hasta que tocó el tiempo de los "aceptó" y el beso.
Jayce beso suavemente a Viktor, saboreándolo, y con la misma lentitud bajo un rápido beso al collar de protección, donde se encontraba su marca. Con aplausos en el aire y gritos, voltearon a ver a la audiencia, testigos de su amor.
*Imagen por Moxz_ro
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-OMEGACEMBER- Jayce/Viktor
RomanceDesafío de diciembre de omegaverse con mi pareja favorita de League of Legends. Pasen a disfrutar los 31 oneshots que tengo preparados para ustedes.