-voz-

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— ¡Estoy cansado de repetirlo una y otra vez! Te dije claramente que tomarías el fin de semana libre, los doctores especificaron...

— ¡Y yo te dije que no lo iba a hacer! Y ahora estamos teniendo esta estúpida pelea porque...

Un gruñido amenazante salió de la garganta de Jayce. Viktor parpadeo confundido pero rápidamente volvió a su mirada desafiante.

— ¿Piensas que tus gruñidos de animal y tu voz dominante van a hacer que mágicamente haga lo que me dices? ¿Desde cuando eres tan estúpido? —La última pregunta murió en forma de arrepentimiento. —Soy un omega defectuoso, tu llamado de alfa no funciona en mí, imbécil. —Viktor se dio la vuelta al decir lo último.

Jayce cerró los ojos y una clara vena sobresalía de su sien. Dio una rápida bocanada de aire y momentáneamente sopesó la idea de empujar a Viktor sobre la pared para que lo mirara a los ojos. Su madre nunca replicó cuando le dijo sus deseos de tomar clases de ciencias y no dedicarse al cien por ciento a los negocios familiares, pero siempre le dejó claro que esperaba que formara una buena familia, con un buen omega. Cuando le dijo de su relación con su ahora compañero, le había advertido que nunca funcionaria, que nunca iba a poder formar una familia con un omega defectuoso de las fronteras entre Zaun y Piltover.

Su relación ciertamente era diferente a las comunes entre alfas y omegas. En primera, Viktor tenía celos irregulares, no contestaba correctamente a su llamado de alfa (o de cualquier otro alfa en realidad), el olor que emanaba del omega era muy bajo, casi confundiéndose con un beta, su cuerpo era más débil que la de un omega promedio.

—Tú tienes la culpa. — dijo suspirando Jayce mientras soltaba el aire que no se había dado cuenta que retenía.

Rio sin poder evitarlo cuando Viktor volteo lentamente para darle una mirada sorprendida, con su cara tornándose rosa y sus puños apretándose todo lo que podían.

— ¿Disculpa?

—No me malinterpretes mi amor...— comenzó a explicar Jayce. —Sé que no contestaras mi llamado de "alfa tonto". —Lanzó comillas al aire mientras se acercaba de forma depredadora a Viktor.

Su mamá y Viktor estaban muy equivocados. Su compañero no era ningún omega defectuoso. El que tuviera celos irregulares nunca impidió que lo diera todo cuando la tenía, que se acoplara tan bien contra Jayce y que a veces el heredero del apellido Talis pensara que los tenía cuando se ponía juguetón por días con él. Tampoco impedía que a Jayce le volviera loco saber que era el único que sabía del olor exquisito que emanaba Viktor, chocolate con menta, refrescante y dulce. El que fuera débil hacía que Jayce pudiera explotar su lado protector que tanto le costó en otras relaciones; cierto que a veces peleaban como ahora, pero en el fondo sabía que a Viktor le encantaba.

Porque el que Viktor supiera que Jayce seguía sobreprotegiéndolo, haciendo el característico llamado con su voz de alfa, sabiendo que el omega nunca agacharía la cabeza, le encantaba al más pequeño.

Viktor dio pequeños pasos hacia atrás, mientras Jayce seguía avanzando. Golpeó su bastón contra el escritorio vacío pegado a la ventana del laboratorio. No era por miedo, lo sabía el más alto, el omega se hacía para atrás porque sabía irremediablemente lo que sucedería. Jayce acomodo sus brazos a los lados de VIktor, y se recargo en el escritorio, teniéndolo a su merced.

—Tú tienes la culpa. Porque sabes que me tienes en tus manos, me vuelve loco, lo que haces y dejas de hacer, lo que dices y no me dices ...serás un omega defectuoso a los ojos de los demás, pero eres el omega perfecto para mí. ¿Entonces quién es el defectuoso, tú o yo?

Viktor salió de su estupor y soltó una sonrisa coqueta.

— ¿Así que lo tengo comiendo de mi mano, concejal Talis?

"—Diablos. —susurró en su mente Jayce, mientras cerraba los ojos y bajaba la cabeza derrotado, parecía que había cavado su tumba.

—Bueno, dejare que me lleve a descansar a mis habitaciones...—Dijo Viktor mientras subía su mano lentamente al hombro de su compañero. —Pero primero creo que tienes que dejarme exhausto.

Jayce gimió a lo bajo.

—Diablo, que sí lo haré cariño. —Contestó mientras tomaba de las caderas al omega.

Porque era cierto que su voz de alfa no funcionaba en Viktor, pero la voz de Viktor funcionaba perfecto en él.

*Imagen por zurka-durka 

-OMEGACEMBER- Jayce/ViktorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora