Jihye
Un cosquilleo en la oreja me puso absolutamente todo el cuerpo en modo alerta, pero de esas alertas que también te dan cosquillas en el útero. Ay, no...
Afuera, se filtraban los últimos rayos de sol, y siempre que hacíamos siesta los tres se nos hacía tarde. Supongo que aquello era porque estábamos cómodos y no teníamos prisa.
Oí otra vez el resuello en el cartílago de mi oreja, y me removí involuntariamente.
-¿Qué hora es? -me quejé con voz somnolienta, y obtuve una caricia en la frente no sé de cuál de los dos. Así me iba a volver a dormir...-. No me quiero levantar.
-Nadie te obliga, tonta -dijo Jungkook en la penumbra, tumbado a un lado de la cama, manteniendo una rencorosa distancia.
-¿Ya se te ha pasado la fiebre sexual? -la ronca voz de Taehyung me recordó lo poco que habíamos hecho antes, y me incorporé bruscamente en la cama. ¡Me la había metido! Madre mía que si me la había metido...
-Eh... -comencé a sentir sofoco al recordar. Tener los muslos mojados en excitación me hizo tensarme más, ¿por qué no paraba de lubricar?, ¿por qué hoy estaba tan sensible?
El flexo de mi escritorio se encendió, alumbrando la estancia. Jungkook abrió las ventanas dobles y se encendió un cigarrillo. Me miró tenso.
-Y a ti qué cojones te pasa con el profesor Min, ¿eh? -espetó, camuflado con sus prendas oscuras.
-¿A mí qué me pasa de qué? -espeté a la defensiva, arrugando el ceño desde la cama.
-Un poco más y te lo follas en mitad de clase de religión... -murmuró por lo bajini, fumando profundamente como consuelo-. En mi época las relaciones profesor-alumna estaban muy mal vistas, qué pena que ahora sea esa la moda. ¡Tskk!
-Pero qué coño... -miré a Taehyung atrás, y asintió suavemente como confirmándome que Jungkook estaba celoso. El rubio me dio otro tipo de sonrisa, más larga, ladina y sensual, a la vez que movía la mano por debajo del edredón. Se mordió el labio cuando rodeó algo grueso, y al ver el bulto de su polla, salté del susto y me caí de la cama-. Auch -lloriqueé, encogida en el suelo y el pijama.
¿Taehyung todavía seguía duro? Madre mía...¡qué roja me puse!
-¿Ahora por qué te tiras al suelo, nena? -el pelinegro me miró como si tuviera algún problema de demencia mental, y opté por evitar en todo lo posible la cama y lo que había en ella... Hoy no confiaba en mí y mi coño, no quería complicar más las cosas por tumbarme junto a chicos guapos.
-N-Nada, es que estaba fresquito -sonreí nerviosa, acercándome a la ventana. Miré cómo el introvertido expulsaba el humo con encanto viril, sujetando la boquilla con sus venosos dedos-. Jungkook, si las otras chicas tienen la ventana abierta y lo huelen, se van a pensar que fumo...
-Anda, toma -me acercó la boquilla a los labios, y al inspirar, un toque vegetal y verde me hizo saber que no era solo tabaco. Me lo apartó cuando comencé a viciarme, y se rio apoyado en la pared-. No más para ti, nena, que luego estás que te caes de las sillas.
Miré a Taehyung, quien seguía acostado en la cama, con el torso desnudo y una ceja alzada. Uff.
-A ti qué cojones te pasa, cenizo -inquirió el otro, fumando como un camionero y rodando los ojos-. No os penséis que no sabía qué estabais haciendo antes de que llamase a la puerta -me miró de reojo, un poco retraído y tal vez traicionado-. Me podrías haber avisado y te ayudaba, nena- dijo, dándonos la espalda y recostándose por la ventana.
-No fue nada planeado, simplemente surgió... -intenté consolar las vibras decadentes y negativas de Jungkook, pero simplemente forzó una mueca.
-Ya...
ESTÁS LEYENDO
Sarang Note ; kth, jjk [+18] CANCELADA
ФанфикEn el internado Parking Souls todo parece fluir con normalidad, excepto porque sus paredes esconden secretos. Seok Jihye se encuentra con un diario empolvado que exuda misterio por cada una de sus páginas, y que tiene un poder especial que la conde...