Sarang Note ; kth, jjk [+18] CANCELADA

†13. Bienestar común

Jihye

-¿Eres consciente de que a lo mejor eso le hace daño físico?

-Después de haber escrito vuestros nombres veinte veces, no creo que una más le afecte -tracé las letras del rubio en la hoja, su impasibilidad del bus en mi memoria-. Aunque tampoco me importaría si sufre un poco de taquicardia... No es humano pero tampoco se va a escapar del karma.

En efecto, estaba tan enfadada con Taehyung que ni siquiera quería comunicarme directamente con él. Movido por el cuaderno, vendría él a darme respuestas, y posteriormente le echaría de la tienda y dormiría con Jungkook.

¿Para qué quería a un mentiroso e hipócrita en mi vida amorosa?

-Ya está avisado -cerré el Sarang Note de golpe, y me aseguré de dejarlo bien apartado para no tener flashbacks desagradables en caso de roce-. Jungkook, habrá que hacer algo mientras le esperamos...¿no crees?

Al tomar asiento sobre sus muslos estirados, me decepcioné al ya no notar su erección, pero supuse que se le habría bajado de camino a la tienda de campaña.

Se la podía volver a subir

-¿Qué tienes en mente? -su mirada recorrió mi cuerpo sin prisa ni discreción, y sus manos fueron directas sobre mis caderas.

-Podemos continuar lo de antes -con coquetería, rodeé su nuca para atraerlo a mí, y al apretarme contra su torso, sus ojos se distrajeron en el escote casualmente desabrochado-. Tengo muchas ganas de que seas tú quien me arranque las bragas.

-¿Cómo estás tan segura de que tengo tan poco aguante? -vislumbré cómo se relamió los labios a centímetros de mi sujetador, y me sentí indescriptiblemente poderosa. Ahogó un jadeo cuando presioné mis pechos en su cara-. Será mejor que esperemos a que llegue el cenizo -intentó alzar la barbilla y mirarme a los ojos, pero a los dos segundos se rindió-, todo será menos caótico si lo hacemos después de que hayas elegido.

-¿Qué pasa con el que no es elegido? -ceñí los muslos alrededor de su torso, y vi el dificultoso movimiento de su nuez al quedarse quieto. Reconocía esa reacción, y no me iba a responder si Taehyung no aparecía-. Si no me vas a decir nada, al menos compénsame -espeté, cansada de tanto hermetismo.

Bajé los dedos a los botones de su blusa con brusquedad, e ignoré su mirada cargada de densidad y contención al desabrochar el primer botón.

-Jihye, no te pongas así... -dio un apretón en mi cintura para llamar mi atención, y me mordí la lengua solo al notar su nariz peligrosamente cerca de la mía-. Cambia la cara de mal humor.

¿Por qué no me besaba si tanto le gustaba?

Ignoré su plegaria y continué exponiendo su pecho pálido como la luna, intentando no babear al ver el piercing negro en su pezón.

-Jihs... -su nariz insistente dejó un rastro de caricias por mi mejilla, y me tensé cuando hizo lo mismo por un tramo de piel sensible del cuello-, venga...no te enfades conmigo -recorrió mi espalda baja con sus manos, y no le presté demasiada atención a su respiración ligeramente entrecortada.

-...

-¿No me vas a hablar? -la piel se me erizó bajó sus labios calientes, y maldecí internamente cuando notó el efecto que estaba teniendo en mi cuerpo-. Está bien...tú lo has querido.

Antes de que le mirara con condescendencia, hizo uso de sus músculos y me tumbó sobre el mar de sacos de dormir. Alzó una ceja ante mi mudez, pero su sonrisa creció al ver que no moví ni un músculo.

Forzó sus labios contra los míos, y no opuse resistencia a que me besara. Noté algo metálico y frío contrastar con los roces mojados, y me aparté para ver lo que me molestaba: un arito negro en su labio.