†24. Desembrujando el pasado

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Viernes de actualización porque te lo mereces📖💌🥰

Jihye

En mi proceso de investigación sobre mis peculiares amigos, lo primero que calculé fue cuándo saldría la próxima luna llena. En 28 días justos, como el ciclo femenino.

Como buena estudiante de letras, me pasé horas estudiando en profundidad el manuscrito. Las hojas gastadas y amarillentas me hicieron replantearme unas cuantas cosas: las dueñas escribían el nombre de Kim Taehyung o de Jeon Jungkook en una sola página, no como yo en las veinte... Y nunca, repito: nunca, coincidían los dos nombres. Vaya, parecía que la tontería de no quedarse con ninguno de los dos iba en serio.

Bueno, al ser yo la última dueña... seguro que podía burlar a la lógica del cuaderno.

Y otro importante hallazgo fue el del recuento de las dueñas: 1427 en total, y algo en aquel número me chirriaba, como un deja vú.

Como estaba ausente, Jungkook y Taehyung me merodeaban alrededor mientras investigaba, y la mayoría de las veces, más distrayendo que ayudando; como por ejemplo, ahora mismo.

Debido a mi poca atención iban en su forma natural de diablillos y también casi en pelotas (sobre todo Jungkook). Yo no me quejaba de tener esas alegrías para la vista.

-¿Estás haciendo matemáticas? Veo muchos números -la ronca voz del coleccionista de grimorios me hizo dar un saltito en la silla. Apoyó los dedos en el borde del escritorio, inclinándose a ver los apuntes, o eso creí-. Menudos apuntes tienes ahí, Jihye... -dijo insinuante.

Carraspeé digna sin abandonar mi estudio, ignorando su encanto personal, los fríos piercings de su cuerpo, sus labios en corazón. Seguía bastante viciosa desde que Eungjung me clavó las uñas en el estómago, así que cualquier cosa me condenaba a pecar.

-Oye -se inclinó chulo por encima de mi hombro, y no quise fijarme en sus brazos desnudos y marcados con tatuajes a cada lado de mí, que si se inclinaba un poco más, estaría su boca en la peligrosa zona del cuello-, que te estoy hablando.

-No le molestes -intervenía a veces Taehyung, leyendo cómics raros en la cama-, que al menos está estudiando, no como tú.

-Ya le has oído -repetí como un loro, haciendo todo lo posible porque no oyera lo rápido que me latía el corazón con su cercanía.

-Estoy hasta las narices -estampó sus anchas manos contra el cuaderno abierto, con las venas y sus anillos de señor diabólico y fuckboy de fraternidad. Me susurró muy lento al oído, tanto que casi le atraigo a mí como una ninfa en primavera-. Llevas ya dos días sin desenfocar del papel... -movió los dedos hacia la mitad vertical entre las páginas, y recorrió el pliegue con un erotismo difícil de olvidar; y cuando me lo hiciera a mí...-. Si no me haces caso... -rozó los labios en mi oreja, siendo muy consciente de lo sensible que era esa zona-, mis niveles de hiperactividad se disparan.

-Ese no es mi problema -dije desinteresada, casi soplando; Jungkook se lo iba a tener que currar un poquito más si quería mi atención. Cómo se notaba que afuera llovía a mares y estaban aburridos...-. ¡Y tus manazas no me dejan leer! -dije tras intentar arrancar sus dedos del libro, pocas las palabras legibles bajo sus falanges-. Taehyung, ¡ayúdame a quitármelo de encima!

Pero hoy Jungkook estaba juguetón y me tapó todo el libro, inclinándose contra mi espalda, y aquello me puso nerviosa a pesar de que ya le había tocado. Pero cómo no alterarse cuando era literalmente mi prototipo y estaba semidesnudo y con los tatuajes y el pelo revuelto y...

-Jihye que no me toques más lo huevos -dijo harto y, cogiéndome los antebrazos y llevándolos lejos de los apuntes, un acto de macho alfa que ni Christian Grey-. Deja ya el puto cuaderno y mírame, anda -bajó la voz, su aliento caliente en mi cartílago, casi me da un escalofrío de los buenos-, que estas semanas me he puesto más fuerte...

Sarang Note ; kth, jjk [+18] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora