†11. Los chupa-cruces

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He sacado un ratito para acabar el capítulo (◍•ᴗ•◍)

Jihye

-Jihye, por favor, ¡algunos queremos subir ya al autobús! -rodé los ojos sin que Eungjung me viera, y arrastré la maleta todavía con más lentitud-. ¿Acaso te pesa el culo?

No se me olvidada que era muy simpática alrededor de Taehyung, pero fuera de misa era tan hija de puta como yo.

-Eso siempre -me giré hacia ella, dejando la maleta en el compartimento de nuestro minibús-, ¡pero me pesa más la maleta debido a la navaja que tengo guardada para ti!

Se horrorizó con mi comentario, y a sus amigos chupa-cruces también se les desorbitaron los ojos.

Subí al autobús vacío con los auriculares puestos, y vi una mirada castaña y brillante que me sonreía desde un asiento solitario. Frené en el estrecho pasillo, intentando descifrar la sonrisa de Jungkook.

Anoche había huido corriendo de su habitación, no había hablado con ninguno de los dos desde entonces.

-¿Qué haces tú aquí? No me creo que te hayas presentado a monitor infantil -espeté, mis brazos colgados de las estanterías de arriba con chulería-, ¿acaso me estás siguiendo?

Siseé cuando la reciente cruz en mi piel me quemó el dedo, y supuse que era él quien controlaba el quemazo. Pateé el asiento de Jungkook como respuesta.

-Pues creételo, me he presentado y me han aceptado -chasqueó la lengua con chulería, y oí las voces de los estudiantes acercarse al autobús-, vamos a cuidar niñatos los dos juntitos, Jihs.

Ignoré que sus brazos musculados abrazaron el respaldo de delante con incitación, y también fingí no escuchar el apodo cariñoso.

¡No se podía salir con la suya después del comportamiento psicótico de ayer!

-Seguro que has hechizado a algún profesor -susurré-. No creo que dejen a un satánico ir a una excursión espiritual, y menos con niños influenciables de por medio.

-Pues el niño al que le lea un grimario será un afortunado, me puedes ayudar a comenzar una secta infantil. ¿Qué mejor manera de corromper a la juventud?  -me mostró una bonita sonrisa felina-. Aunque me conformo con corromperte a ti.

-No cambies de tema, no puedes estar aquí -repetí-. Ya me siento increíblemente culpable por lo de ayer, por besar a los dos... Esta excursión es para librarme de ese dilema.

¿Solo era yo la que se sentía mal por ser libertina?

-¿Y quedarte a solas con él para que me lleve ventaja? -se puso de pie en el pasillo, y su mirada se endureció tras los mechones que caían por su frente-. Ni de coña. Además, sé perfectamente que te han dejado venir por influencia del cenizo. Tus notables bajos están muy lejos de la matrícula que se requiere para la excursión.

Golpe bajo

Reinó el silencio entre los dos, y me clavé las uñas en la palma de la mano para aguantar las ganas de cruzarle la cara con un bofetón.

-Eres un imbécil -me encogí de hombros molesta, y tiré la mochila a los dos asientos opuestos al de Jungkook, dejándole claro que no me iba a sentar con él-. ¡Yo no puedo hipnotizar a los profesores para que me aprueben! Solo quería acompañar a Taehyung en la puta excursión para estar con él, ni siquiera sé por qué has aparecido. Nadie te ha invitado.

Las manos de Jungkook se deslizaron por los estantes hasta rozar las mías, y me mantuve firme a pesar de que invadió mi espacio personal. Miró mi boca tensa al fulminarme con la mirada.

Sarang Note ; kth, jjk [+18] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora