¿Alcohol o destino? ShikaSaku.

Hazme la pregunta Shika.

Hazme la pregunta Shika.

Cuando Shikamaru abrió los ojos, ella enfoco su verde mirada en sus ojos negros.

Ojos negros.

Mismo color que los de Sasuke, esos ojos que había amado y anhelado por años, pero a la vez tan distintos. Los de Shikamaru eran cálidos, y, sobre todo, la miraban a ella de vuelta.

Se quedaron observándose entre ellos unos minutos, atrapados en sus pensamientos, hasta que el Nara se enderezó, levantándose de sus piernas.

- Estás lista para las respuestas que conseguí? - le pregunto.

-Dime todo lo que quieras que sepa- le contesto ella.

-Se juzgo a los 3, por traición al clan. Normalmente deberían haber sido exiliados, pero por los cargos que ocupan, dos como consejo del clan y el más joven como posible líder, no se les aplicó una pena tan grande; se les ordenó prisión domiciliaria, a pagar una multa al clan, y a compensarnos a ti y a mi monetariamente también-

-Yo no quiero su dinero- le dijo ella entonces, indignada.

-Me imaginé que dirías eso, pero tómalo como un favor para mí. - le dijo con una pequeña sonrisa el joven, quien al ver cómo la expresión de ella mucho no cambiaba, decidió rotar el tema de conversación- Logré evitar que vayas a declarar, era lo mínimo que podía hacer, evitarte esa exposición-

-Te lo agradezco. ¿Cómo lo hiciste? - curiosa le pregunto.

-Les dije que suficiente ya habían avergonzado al clan exponiendo estos temas privados- se encogió de hombros, y Sakura se sintió tonta al creer que Shikamaru no podría inventar una buena excusa.

- ¿Con los temas privados, te refieres a tu casamiento? -

-No quiero hablar de eso nena-

- Lo siento, no quería ser una molestia- Miro hacia otro lado con vergüenza, nuevamente estaba siendo esa molestia que sus compañeros le habían marcado tanto, el motivo por el que la habían dejado. Ella no quería que Shikamaru la dejara también.

Por el rabillo del ojo, vio como el Nara se empinaba la última botella de sake que había traído, para luego suspirar y mirarla fijamente.

-No quiero hablar sobre eso, porque me da vergüenza- su confesión definitivamente la tomo por sorpresa.

-A mí también me avergüenza que sepas todo lo que sucedió entre mi equipo y yo. - Clavo sus ojos en los de él- ¿Acaso tú me juzgas por lo que pasó? -

-No. Nunca haría algo como eso- la seguridad en aquella respuesta, le dio confianza a Sakura para continuar hablando.

-Entonces cuéntame. No te juzgare, incluso quizá pueda ayudarte a solucionarlo - con una sonrisa le propuso.

Nuevamente el joven empino la botella, buscando que el alcohol le dé el valor que le faltaba para decirle lo que sucedía.

- Sabes lo esencial. El clan Nara no tiene líder desde que mi padre murió en la guerra. Se ha sostenido estos últimos 4 años porque él dejo todas las directrices de lo que debíamos hacer y cómo hacerlas, y las pocas cosas que se salían de ese reglamente han podido ser resultas por el consejo. - tomo aire para continuar- Pero el consejo decidió que era momento de tener un nuevo líder. - suspiro.

≥ Ahí fue cuando la cosa se descontrolo, el clan se dividió entre los que me apoyaban a mi y los que preferían a Taru. Mi madre intervino, haciendo la historia larga corta, se decidió que yo sería el líder, pero solo si lograba encontrar una mujer con la que casarme y tener un hijo, con un plazo de una semana y un año respectivamente.

-Se lo pediste a Temari- Llego a la conclusión Sakura rápidamente.

-Era mi opción más segura, la quería y no me hubiese molestado compartir mi vida con ella, tampoco tener hijos- se encogió de hombros- pero ella me dijo que no quería algo serio aun, que no estaba lista y que lo nuestro era solo algo para divertirse cada ves que venia de Suna- ella pudo ver que, aunque Shikamaru no amaba a la rubia de la arena, si le había dolido aquella situación.

- Por eso terminaste en el bar-

-Y el resto de la historia ya la conoces- finiquito.

- ¿Y qué harás ahora? - pregunto.

-No lo se. Luego de que Temari se negara pensé en pedirle ayuda a Ino, pero no puedo hacerle eso, ella es mi mejor amiga y esta tan feliz con Sai en este momento. Entonces estuve contigo y yo... - el chico se tomó una pausa.

- ¿Soy tu tercera opción? - rio sin gracia, porque le dolió estar en ese lugar en la vida de él.

- ¡No! ¡Por Kami Sakura no! - nunca había visto al tranquilo Nara tan alterado- Nunca serias la tercera opción para mí, yo...- Las palabras no salían de la boca del chico, ella podía notar lo nervioso que él estaba, incluso tímido. Lo vio suspirar para calmarse, y continuo.

≥ Yo nunca podría atreverme a pensar en ti como solo una opción. Se que sonara estúpido, pero en estos dos días, te has convertido en lo único que mi cerebro puede pensar. Cuando entré a tu consultorio eso era lo que quería decirte, pero no pude ni siquiera hablar contigo- La exasperación se veía por todos los centímetros del rostro del chico- Sakura, en dos días, creo que me he enamorado de ti.

La confesión final los tomo por sorpresa a ambos, ya que, en medio de su verborragia, el Nara había dicho palabras muy fuertes.

Lejos de acobardarse, continuo.

-Si tu me aceptas, si tu quieres, podemos hacer esto juntos- las mejillas sonrojadas de él le daban un toque muy dulce.

- ¿Y si digo que no? - pregunto, porque no quería quedarse con la duda.

-Probablemente me case con alguna mujer del clan que se ofrezca- se sincero con ella- Pero no quiero eso. Sakura, sé que quizá tu no sientas nada por mí, pero estoy seguro que puedo conquistarte, que puedo hacerte feliz-

Vio la ilusión en los negros ojos de él, aquel negro que solo la miraba a ella, que la anhelaba a ella.

-Hazme la pregunta Shika-

-Sakura, ¿Te casarías conmigo? -