¿Alcohol o destino? ShikaSaku.

Kakashi.

Kakashi.

Fue un ninja prodigo desde sus comienzos, Ambu y luego un Jounnin-sensei; ahora un Hokague que estaba en su oficina, aburrido. Odiaba tener tanto papeleo, extrañaba tener misiones que le dieran adrenalina y lo hicieran sudar.

Una mueca de tristeza se apodero de su rostro, mientras guiaba una de sus manos al segundo cajón de su escritorio. Bajo un sello ninja de un alto nivel, estaban guardadas sus posesiones más importantes. Primero, la foto de su propio equipo, con Obito, Minato y Rin sonriendo; debajo de esta, la del equipo que había liderado hacia 8 años ya.

Primero enfoco su gris mirada en Naruto, aquel niño tan energético y chillón, luego en Sasuke, callado y enojado con la vida como él mismo había estado a su edad; por último, Sakura. Su dulce y pequeña Sakura.

Aquellos tres eran sus niños, y los había perdido a los tres, Sasuke había desertado, Naruto huido y Sakura, ni siquiera sabía lo que había pasado con la pelirosa.

Para cuando perdió a los dos primeros, se asustó tanto que uso su poder como Hokague injustamente, retirándola de todas las misiones ninja; sabía que estaba mal, que no debía coartarla así, pero ella era joven, 16 años y ya había pasado por tantas perdidas, incluso una guerra, no podía permitirse arriesgar a la última de sus niños que le quedaba.

Cuando la retiro, ella fue a gritarle, y también llorar, pero pensó que con el tiempo se olvidaría, y volverían a ser como antes; para su dolor, eso no sucedió, al contrario, ella dejo de visitarlo, dejo de buscarlo, incluso hablarle. Parecía ignorarlo, evitarlo, lo que le causaba una gran tristeza, pero prefería eso a arriesgar el perderla.

Por eso, cuando la vio entrar a su oficina, con una panza abultada, se puso de pie de un salto.

- ¿QUÉ ES ESO SAKURA? - Grito, sin poder apartar su vista del vientre de la joven.

- Es un bebe- respondió ella con obviedad.

- ¿Quién te ha hecho eso? - dejo de gritar de sorpresa para pasar al enojo.

- No le digas "eso", es mi hijo- ahora ambos eran los enojados.

- ¡Dime quien es el padre ahora mismo! ¡Dime quien puso eso en tu vientre! - Los gritos volvieron a escucharse en la oficina, al punto que Shikamaru entro.

-Sakura- la llamo- ¿Esta todo bien? - le pregunto preocupado, mientras apoyaba su mano en el vientre, de ya cuatro meses, de ella.

- Aléjate de mí alumna Shikamaru- le exigió. – Es una orden- esta vez uso un tono más autoritario, con el poder que su título le confería, para alejar al joven de la chica. Estaba enojado porque no lo obedecía.

Contrario a lo que le ordeno, el Nara se colocó delante de la pelirosa, listo para enfrentarse al jefe de la aldea con tal de protegerla, y eso lo molesto aún más, estaba plantado frente a ella como si él pudiera hacerle daño ¡Él hacerle daño a ella, a su niña!

-Vine para avisarte que tomare el lugar de Tsunade-sama en el hospital, acá está el telegrama donde ella me pide que lo tome- la única chica en la habitación tomo la palabra, mientras le entregaba el rollo que la anterior Hokague le había enviado. – También, me doy de baja oficialmente como ninja, a partir de ahora soy solo una médica de Konoha, nada más- declaro con una fuerza en su voz que Kakashi nunca había percibido.

- Pero tú eres una ninja- le dijo el peliplata.

- Hace años que no voy a misiones Hokague-sama- la frialdad en su tono le dolió al hombre- No tiene sentido mantenerme activa, menos ahora que seré madre. Tomare el puesto de jefa del hospital y le entregare los informes que crea necesarios. Gracias por su atención, Hokague-sama- ella hizo una referencia, y el peliplata no supo que le dolió más, si escuchar como lo llamaba de forma tan distante o la reverencia final.

-Soy tu sensei, Sakura- le dijo con una suavidad completamente contraria a sus comentarios anteriores.

- ¿Realmente lo fue? – dijo con tono burlón ella mientras se iba del despacho.

Kakashi cayo agotado sobre su sillón, esa conversación con su alumna lo había dejado devastado, no entendía nada. ¿Ella estaba embarazada? ¿Quién era el padre? ¿Siquiera ella tenía pareja?

-Sabes, será difícil calmar a mi esposa esta noche- Dijo el Nara, tratando de aliviar la tensión la ver tan descolocado al líder de la aldea.

-Aprende a controlar a tu mujer Shikamaru- dijo con tono frio.

-Sabe, Hokague-sama, mientras más pasa el tiempo, más se arrepentirá si no empieza a prestar atención- dijo con el ceño fruncido para luego retirarse.

Él bufo, que mierda le importaba si Ino le hacía problemas a Shikamaru luego, a él solo le importaba su alumna y lo desconectado que estaba con ella, lo chismosa que la Yamanaka podía ser no era su problema.

¿Tendría mucho tiempo de embarazo? Se pregunto. ¿Sería nena o nene?

¿Era su niña feliz? Se rio solo, ella misma se lo había dicho, él nunca fue un sensei para ella, solo tenía el título, no los méritos que eran necesarios para gozar de aquel rol en su vida.

¿Acaso siquiera podía llamar a Sakura su niña? 

Nota autora.

Holaa. Tengo una mala noticia y una buena.

Mala, tengo Covid, así que me voy a tomar unos días de descanso hasta que me recupere.

Buena, les dejo dos capítulos de la novela que ya tenia escritos, para que se entretengan leyendo por estos días.

Saludos, Jo.