¿Alcohol o destino? ShikaSaku.

Hanabi Hyūga.

Hanabi Hyūga.

Hanabi Hyūga había demostrado ser un excelente ninja. A sus 16 años recientemente cumplidos, se había convertido en una jovencita de lo mas hermosa. Su talento en las artes ninjas a su corta edad, la llevaron a lograr obtener el título -aun no oficial- de futura líder del clan Hyūga, sobretodo desde que su hermana se había convertido en la futura esposa del futuro Hokague, Naruto Uzumaki.

Ella, a pesar de que sabia que su hermana era más débil, igualmente la admiraba. Su valentía, su delicadeza, el hermoso cabello azul de su madre, estas y más, eran rasgos que Hinata había heredado, y ella envidiaba sanamente.

Pero si había algo que la preocupaba, era su comportamiento en los últimos años. Según lo que su hermana le había contado, cuatro años atrás, cuando Naruto se fue de la aldea, habían acordado ser novios y casarse una vez el Uzumaki regresara; eso la puso muy feliz, ya que, si su hermana salía del clan, nadie diría que perdió el título, sino que renuncio a el para estar con el hombre que amaba.

A pesar de la hermosa historia que Hinata le contaba a todo el mundo, de amantes separados que se enviaban cartas de amor, algo a Hanabi le olía mal. Quizá fue aquella vez que la escucho gritar enojada sobre como nunca preguntaba por ella, o cuando la vio destrozar innumerables cartas; su hermana solía decirle que lo hacia para que nadie mas que ellos supiera que se decían, y luego las incineraba.

Lamentablemente para la peliazul, uno de esos días, en un arranque de ira, se olvido de quemar los retazos del papel, permitiéndole a su hermana pequeña leer el contenido, palabras que ella recordaba muy bien.

"Buenos días Hinata-chan... O buenas noches, no sé cuándo llegara esta carta. Quería decirte que estoy bien, y saber si has podido descubrir algo de Sakura-chan, si está bien, si necesita algo... Quizá el porqué de rechazar las cartas que le envió contigo.

De todas formas, te agradezco la ayuda. Saludos, Naruto el futuro Hokague Dattebayo."

Los pedazos que sobraban, formaban otro mensaje.

"Hola Sakura-chan. No quiero molestarte, Hinata-chan ya me dijo que no quieres recibir cartas de mí. Solo quería saber si estas bien. Lamento haberme ido, los extraño.

Si no respondes entenderé que no quieres que te moleste y no enviare más mensajes.

Saludos, Naruto, el futuro Hokague Dattebayo"

Ella amaba a su hermana, es cierto, pero amarla no implicaba dejarle pasar comportamientos aberrantes, ese fue su pensamiento cuando la vio tomar del brazo de Sakura y provocar que la mujer estuviera por caer.

Usando chacra se movió a una velocidad inhumana para alcanzar a la pelirosa antes de que pudiera golpearse.

-Nara-sama ¿Está bien? - le pregunto. Después de todo, la embarazada mujer era la matriarca del clan de las sombras, y ellas eran herederas a lo mucho, ergo, estaban por debajo.

-Oh Hanabi- la pelirosa se aferró a la adolescente, y quien podría culparla, si el susto que había tenido aun la tenia temblando, vaya a saber Kami que hubiera ocurrido si se hubiera caído.

- ¿Se siente bien Nara-sama? ¿Quiere que la lleve al hospital? - volvió a insistir al no escuchar una respuesta afirmativa por parte de la mujer, por ello y porque su agarre le estaba doliendo, Sakura era conocida por su fuerza, y podía sentir como le quedarían moretones en los hombros, lugar donde las manos de la mujer se aferraban con miedo.

En ese momento, Ino pudo reaccionar, y corrió hacia ellas. Miraba todo el cuerpo de su amiga, e incluso infundiendo chacra en sus manos le hizo un chequeo rápido a ella y a la beba.

- ¿Hinata está loca? ¿Cómo se te ocurre tirar a una mujer embarazada? - los gritos de la Yamanaka terminaron por alterar al público que veía toda la situación.

Los aldeanos presentes tenían el ceño fruncido, habían escuchado toda la conversación, y ver como la niña Hyūga insultaba y empujaba a la matriarca Nara embarazada, les causo rechazo. La verdad era que muchos de ellos eran pacientes de la pelirosa, ella, los había tratado en el hospital, a ellos, a sus hijos, hermanos, padres, todos querían a la reciente Nara, pues nunca les había puesto una mala cara, al contrario, los había curado, tratado con respeto e incluso preocupado por ellos luego del alta, recordando sus nombres y saludándolos en la calle.

Hinata se retiró sin más, dejando a las otras tres mujeres ahí.

-Hanabi, ayúdame a llevar a casa a Sakura, por favor- le pidió, no importaba que huyera, ya se encargaría de encontrarla y darle una lección, ahora lo importante era Sakura.

-Ino, ve a buscar a Shikamaru- le pidió entonces su amiga. Quería negarse, pero termino asintiendo al ver los verdes ojos de su amiga llenos de lágrimas.

-Te la confió Hanabi. Si puedes cargarla para que no camine seria mejor, esta temblando aun- le indico a la castaña antes de corres por los tejados en busca de su mejor amigo. Pensó que Shikamaru podía ser un flojo, pero que no le temblaría el pulso a ir en contra de los Hyūga por esto.

Nota autora. 

Buenas tardes lectores. 

Me reí mucho por sus comentarios hoy. De todas formas, me gustaría recordarles que los personajes son eso, personajes; en esta novela Hinata es la villana, Así como en "Familia de tres" es una de las amigas mas cercanas de Sakura. (A pesar de eso, incluso yo le agarre bronca, y eso que es mi escritura la que la hace mala jaja).

Cambiando de tema, me reí tanto con lo que fueron comentando que les cargo otro capitulo, para incentivarlos a que continúen comentando y votando. -Y también para que no crean que soy mala y los dejo con la curiosidad de lo que le paso a Saku y su bebe- 

PD. Quería preguntarles, cuantos de ustedes les coparía la idea de:

1. Que empiece a cargar otra novela, y lleve ambos proyectos a la par. (Seguro es un ItaSaku, y cargaría los primeros 4 capítulos esta noche)

2. Un SakuHarem.

Déjenme comentarios, así de esa forma podemos interactuar y saber que les gastaría. 

Saludos, Jo. ❤