¿Alcohol o destino? ShikaSaku.

Una semana.

Una semana.

Luego de la muerte de Nara Shikaku, el clan entro en desesperación. Muerto el líder, ¿Quién guiaría al clan?

Los más altos en rango discutían sobre el tema, exponían sus opiniones, quien consideraban mas aptos para el cargo, a quienes negaban como sucesores. Las tratativas cada vez se volvían mas violentas, los gritos comenzaron a llenar los rincones del distrito.

A medida que las semanas pasaban de la perdida de la cabeza, el clan se ponía mas nervioso, y las peleas eran mas constantes. Shikamaru intento mermar el tema, al principio ayudo a calmar las cosas, imponer cierta paz, pero era un estratega, conocía las cartas en sus manos, y sabia que no eran buenas.

La única que realmente podría imponer orden era su madre, Yoshino Nara, después de todo, luego de su padre, ella era quien más poder tenía en el clan, aun por sobre los ancianos, pero no podía pedirle eso, no con lo destruida que estaba por perder a su esposo.

Esa noche, nuevamente estaba sentado en cabecera de la mesa, escuchando las voces enojadas de los representantes del clan. Todos quería tener el poder del clan, ser la cabeza.

- Mi hijo será la próxima cabeza- la voz imponente de una mujer resonó en la sala de juntas. – Es el heredero de su padre, quien fue nuestro patriarca, fue reconocido por su talento por más de dos Hokagues, hoy en día trabaja con uno de ellos. Es el mejor aspirante a patriarca-

- Yoshino-Sama- todos los presentes se inclinaron ante ella.

- Disculpe que la niegue, pero, su hijo no es apto para el puesto- uno de los ancianos tomo la palabra- Es joven e inexperto. Por otro lado, mi hijo, Taru, ya este casado y es padre de un sano niño que nació la anterior primavera-

- Mi hijo ayudo a dirigir y pelear en la guerra Tanako, mientras tu hijo se escondía con los civiles a pesar de ser un ninja también- la voz imponente de la mujer contrarrestaba con su demacrada cara, que demostraba que aún vivía en duelo.

Las fuerzas estaban divididas entre aquellas dos posturas. Algunos en la mesa siempre habían apoyado el reclamo de que Shikamaru debía ser el nuevo líder, otros, apoyaban a Tanako, considerando que el chico aun era joven para semejante puesto.

- Su hijo, Yoshino-sama, apenas tiene 20 años- agrego otro de los ancianos presentes en la reunión, Itamaru Nara.

- Shikaku tenia solo un año mas cuando tomo el puesto- refuto esta rápidamente.

- Y tu estabas a su lado, como su mujer, y en la espera de un bebe- Tanako continuo, perdiendo cada vez mas la compostura

- Señora Yoshino, no dudo que Shikamaru sea muy capaz, pero lo que dicen algunos es verdad, aun es joven- Taru, quien competía por el cargo, hablo por primera vez- Su hijo, señora, no le da confianza a nuestro clan. No tiene mujer ni hijos, se la pasa trabajando para el Hokague, como usted bien lo dijo, y cuando no esta haciendo eso, esta viendo nubes en algún techo-

El mencionado, dejo que todos hablaran de él como si no estuviera ahí, mientras tanto, analizaba lo que decían, observaba el lenguaje corporal de los presentes, para saber si concordaban o no con lo que exponían los que hablaban.

Finalmente, luego de llegar a una conclusión, interrumpió la discusión que nuevamente había escalado a los gritos.

- Contraeré matrimonio. -

- ¿Que? - mas de uno pregunto en voz alta.

- Conseguiré una esposa, y tendré un hijo en un año. A cambio, asumiré el cargo como líder de el clan, eso ayudará a calmar a los miembros nerviosos, e impondrá orden- finiquito.

Nadie sabía que decir, no se esperaban aquellas palabras del chico.

- Si nadie tiene ninguna objeción...- comenzó a decir mientras se ponía de pie para retirarse.

- Una semana. Si estas tan seguro de esto, una semana es mas que suficiente para presentar a tu prometida al clan-

- Así será- respondió este, ya parado en la puerta y dándoles la espalda, listo para irse de la sala de reuniones.