Encuentro en el mercado.
Sakura estaba en el mercado con Ino. La rubia se reía, aun luego de un mes, del dineral que le había hecho gastar a Naruto y Kakashi por las flores, porque a su criterio ellos se merecían pagar el doble por el ramo. A su lado, la pelirosa negaba con la cabeza.
Las cosas aun no estaban 100% arregladas con su ex compañero y ex sensei, pero ahora hablaban más, se juntaban cada tanto a comer ramen -Cuando el Uzumaki se entero que era un antojo recurrente de su autoproclamada sobrina, se había encargado de invitar a la Nara por lo menos tres veces a la semana al Ichiraku-, tomar el té, y cualquier otra excusa que ellos pudieran encontrar para estar con ella.
-Creo que quieren recuperar el tiempo perdido- era lo que Sakura le había dicho a la Yamanaka.
-Pues, que lo hagan. Pero deben dejar de comprarte comida, ahora tu eres la cerda- se rio, porque, aunque no lo dijera con malas intenciones, era verdad que la panza de 6 meses de Sakura era bastante grande.
-Mi bebe va a ser una bebe grande-
-Lo que tu quieras frentona, pero para de comer, o te costara volver a tu figura anterior luego del parto-
-Shika puede ayudarme con eso- sonrió pervertidamente la joven pelirosa.
-Te has vuelto una guarra, ¡Vaya a saber Kami los pensamientos pervertidos que caven en esa enorme frente! - Ambas iban riendo por la calle, Ino llevaba las bolsas, ya que no era recomendable que Sakura cargara con peso, y traían muchas de estas, con comida, postres y ropa de bebe y de maternidad.
Desde que se había vuelto a establecer la relación entre los tres miembros del ex equipo 7, era una realidad que Sakura parecía brillar aún más. Si bien la joven era realmente feliz con su esposo y bebe, ahora que también tenia a los otros dos dando vueltas a su alrededor, estaba mas risueña y tranquila.
Durante los años que aquel equipo había estado separado, la luz natural de Sakura se había ido apagando, como la voz de un pájaro encerrado, que anhelaba la libertad para dar rienda suelta a sus canciones y no podía hacerlo. Si bien Shikamaru y la bebe habían ayudado a que, poco a poco, aquella luz volvía a tomar fuerza, con la vuelta de aquellos dos a la vida de la pelirosa, el proceso se había acelerado.
Ino sabía que su amiga no era buena para guardar rencores, y le alegraba que soltara esa tristeza y malos pensamientos que la habían estado envenenando, para brillar tan hermosamente como ella sabía hacerlo.
Continuaron riendo -Y cada tanto soltando uno que otro insulto, porque así era su amistad-, cuando una chica se paro delante de ellas, impidiéndoles el paso.
- ¿Estas contenta ahora? Eres una perra codiciosa Haruno. Como no tuviste a Sasuke, y no te conformas con Shikamaru, quieres tener a Naruto-kun para ti también, ¿no? - Hinata se encontraba gritando frente a ellas, provocando que todos en el mercado voltearan a verlas.
-Hinata, no sé de qué hablas, pero deja de decir estupideces y apártate de nuestro camino- Ino rápidamente se puso delante de su amiga, ella estaba embarazada, y por lo visto la Hyūga muy alterada, no permitiría que se le acerque.
-Yo que tú me cuidaría Ino-san, quien sabe cuanto le tome ir tras Sai-san también- los gritos de la morocha iban en aumento.
-Está loca. No tenemos idea de que hablas, y no nos interesa. Retírate- ordeno la Nara, ella era ahora la matriarca de un clan, no podía permitirse ser participe de un drama ridículo como ese.
- ¿Estas contenta ahora que me robaste a mi novio? – volvió a arremeter, lejos de querer irse.
-Aja ¿Y quién se supone que es tu novio? - la burla de la Yamanaka no pasó desapercibida.
-Naruto-kun, Naruto-kun es mi novio-
-Hasta donde sé, ustedes no son nada- la corrigió la pelirosa.
-Hinata, estas teniendo un ataque de celos. Esto es ridículo ¡Tu estas quedando en ridículo! Si vas a inventarte historias, por lo menos se coherente. - Ino estaba comenzando a enojarse también.
- ¡Estas celosa Sakura! ¡Haces todo esto porque Naruto-kun me eligió a mi para enviarse cartas cuando se fue y no a ti! - el Byakugan de la chica se activo y dio otro paso mas cerca de las otras dos mujeres.
-Naruto-kun esto, Naruto-kun lo otro. Se clara que no se entiende mujer. ¿De qué hablas? - pregunto entonces, mientras volvía a afirmar su lugar entre la Hyūga y la Nara, tratando de evitar que de otro paso más hacia su amiga.
- ¡Con Naruto-kun nos enviábamos cartas, porque estamos enamorados! ¡Y esa puta que quiere robarme a mi novio, le dijo a Naruto-kun que yo no le conté de su casamiento y de su engendro! Ahora él no me habla y es su culpa. - Insistió la mujer, acercándose cada vez más a ellas. - ¿Siquiera ese niño es de Shikamaru? Puede ser de Kakashi, ¡Si lo que tú quieres es tenerlos a todos! -
-Es suficiente- la interrumpió antes de que siguiera gritando- Si Naruto confió en ti y le mentiste, atente a las consecuencias Hinata, no es mi culpa que él se enoje contigo porque no hayas hecho lo único que te pidió que hicieras. - la voz de Sakura se alzo fuerte y poderosa, sin miedo- Tus problemas no son de mi interés, deja de avergonzarte a ti y a tu clan públicamente. Madura y hazte cargo de tus acciones- sin más, se dio media vuelta para retirarse, con toda la dignidad, pero no conto con que ella la tomara del brazo.
Todo fue muy rápido, en cuestión de segundos Hinata había traspasado la barrera que Ino intento ser para detenerla. La Hyūga era rápida, y ella tenia muchas bolsas de compras en sus manos, por lo que no llego a impedir que tomara el brazo de Sakura y tironeara de él.
La Yamanaka grito y Sakura también lo hizo, porque con la fuerza que había utilizada, ambas sabían que la Nara terminaría en el suelo. En cámara lenta, la pelirosa solo pudo atinar a cubrir su vientre con sus manos, para proteger a su hija del golpe.
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¿Alcohol o destino? ShikaSaku.
Fiksi PenggemarCuando Shikamaru mas necesito de su novia, ella lo abandono por miedo al compromiso. ¿Ahora donde conseguiria una esposa para que el clan no caiga? Cuando Sakura se cansa de esperar a Sasuke, busca quien podría ayudarla a salir del estilo de vida qu...